Apoteosis de un Demonio: Una historia Sobre Monster Evolution

25 - A TRAVÉS DE LA VENTANA DEL TREN DE OTRO MUNDO

Pensé que no necesitaba dormir más. Me preguntaba si era porque estaba cambiando de forma o porque estaba en el ranking, pero volví a ver los sueños de aquellos días , después de tanto tiempo.

Realmente, pensé que ya era hora de superarlos ...

............

"Hola, Shedy. ¡Despierta!"

... bwha? Mi conciencia se despertó a toda prisa. La información del mundo exterior se inundó en mi cabeza.

"...¿por qué estás aquí?"

"Esa es mi linea."

Todavía tenía mi capucha puesta. Mis oídos todavía deberían estar ocultos por el momento.

Me quedé sentado, con las rodillas todavía abrazadas, y alcé la vista. Dentro del ruidoso vagón de carga, vi a Tiz parado allí como si fuera el dueño de todo el mundo, mirándome. El pomposo vestía ropa mucho más elegante que la que tenía cuando nos separamos.

De pie, a su izquierda, había un anciano de cabello plateado vestido de mayordomo. Él sostenía una linterna, sus ojos me miraban fijamente.

Detrás ya la derecha de Tiz había una mujer con uniforme de caballero con el pelo negro en una cola de caballo, de unos veinte años. Una espada que irradiaba una luz mágica tenue estaba en su mano. Lo sostuvo en una posición de alerta, sus ojos brillaban con evidente hostilidad.

"Entonces parece que ella es realmente tu conocida, chico. ¿Quien es esta chica?"

"Basta ya con el 'chico', abuelo. Ella me ayudó cuando estaba tratando de llegar a la ciudad. Entonces, Shedy, ¿por qué estás aquí? Hablar."

No fue un interrogatorio, sino que fue solo que Tiz se divirtió al tratar de llevarme a una esquina, especialmente cuando se acercaba.

"Umm ..." Empecé a pensar en cómo responder.

Entonces, de repente, el caballero irrumpió entre nosotros. "Señor, no te acerques más". Se volvió hacia mí, "¡Habla! Debes ser un asesino contratado por otro noble, ¿no? Si no confiesas, quizás alguna tortura ...

¡Salia, cesa de una vez! Estoy hablando con Shedy aquí. ¡Quedarse fuera!"

El rugido de Tiz fue suficiente para ahogar incluso el ruido del tren por un momento. El caballero comenzó y retrocedió, nervioso. Su cara se puso pálida. Se mordió los labios con descontento y me fulminó con la mirada.

Al ver su respuesta, Tiz frunció el ceño. Suspiró, se rascó la cabeza con las manos y se volvió hacia el mayordomo.

"Abuelo, la llevaré a la habitación de invitados. Maneja los trámites por mí.

"...entendido."

El mayordomo simplemente se inclinó, sus cejas se alzaron una fracción como el único signo de sus pensamientos. Le entregó la linterna a uno de los caballeros asistentes detrás de él y salió de la sala de carga.

"Señor, no debes! ¡No podemos confiar en ella!

"Salia, cállate. Shedy, vamos.

"..."

Pensé que era un noble. Aparentemente era un tiro mucho más grande de lo que imaginaba.

No sabía cómo logró descubrir mi presencia en el tren tan fácilmente. De todos modos, no podía seguir quedándome en esta habitación, así que me levanté en silencio y lo seguí.

Cuando salimos del vagón de carga, me di cuenta de que ya era de mañana.

Se sentía como si hubiera pasado mucho tiempo desde que había visto la luz. Mientras entrecerraba los ojos, la molesta mujer caballero detrás de mí se acercó un paso más. Estaba apretando los dientes y mirándome, su espada aún desenvainada. Ella susurró.