Capítulo 24

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─ Sígueme y trata de hacer el menos ruido posible.─ Taehyung asintió, siguiendo por detrás a Jeon en el pasillo del piso de arriba. Bajaron por las escaleras con cuidado de no resbalarse o tropezar con nada, ya que todas las luces de la casa estaban apagadas y lo único que los alumbraba era la luz que provenía del celular del menor.

Entrando a la cocina, prendieron la luz que por unos segundos los dejo ciegos, pero una vez se acostumbraron, Jungkook fue hasta una estantería a sacar un plato para su amigo. Mientras tanto, él observaba la cocina tan ordenada que tenía la familia, con detalles de rosa pastel en las paredes, los azulejos del piso de color azul, lo muebles hechos de una madera oscura bastante bonita para su gusto y la ventana que daba al patio, pudiendo ver un par de flores y la gran luna con las estrellas brillando en el oscuro cielo.

Todo era tan hermoso para sus ojos que no escuchó cuando el menor le hablaba hasta que sintió un toque en su hombro que lo hizo salir de su trance. Al darse la vuelta, vió al menor inclinado, tratando de sacar algo de entre el mueble que había. Su mente le jugó una mala pasada, no pudo no ver el trasero de Jeon; este celo estaba haciéndolo más pervertido de lo normal.

─ Tengo las golosinas, aquí tienes tu plato con guiso, tómalo y ven con cuidado hasta la habitación.─ Kim tomó el plato y con mucho cuidado de no tirarlo, emprendieron viaje de nuevo hasta la habitación.

No tuvieron muchas complicaciones para llegar a la habitación. Sin embargo, al llegar a la puerta, Jungkook percibió un olor bastante conocido que provenía de adentro, y al imaginarse quién era, sólo quiso pegarse en la frente.

─ Espérame aquí un segundo, por favor.─ Antes de recibir una respuesta, abrió la puerta y la cerró detrás de sí, encarando a su hermana que se encontraba sentada en la cama, observando el colchón en el piso y la mochila que se encontraba en los pies de este.─ ¡¿Qué haces aquí?!─ Habló exaltado pero en susurro, llamando la atención de Jennie que volteó a verlo.

─ Vine a saludar al invitado.─ Su respuesta sonó algo coqueta, o más bien descarada, cosa que no le gustó para nada al menor.

─ No es muy sociable y está cansado, ya nos íbamos a dormir así que...─ Comenzó a señalar e insinuar que se fuera, cosa que la Omega no hizo.

─ Si van a dormir, por qué tienes bolsas de papas fritas en las manos?─ No recibió ninguna respuesta, sabía que le estaba mintiendo todo con tal de que se vaya.

─ Está bien, me atrapaste, pero de verdad vete, no quiero incomodarlo.

─ Sólo quiero saludar a tu novio y me iré.

─ ¡Que no es mi novio!─ Sin quererlo, elevó demasiado la voz, posiblemente siendo escuchado por su amigo afuera de la habitación. La chica tomó la perilla de la puerta de madera para abrirla, observando a un joven Alfa peligris con un plato de comida; este al verla hizo una reverencia a modo de saludo.

─ No hace falta tanta formalidad... Bienvenido Kim, ya termine de hablar con mi hermano.─ Salió y pasó por su lado, dejandole el camino libre para entrar.─ Buenas noches y no se duerman tan tarde.

─ Buenas noches.─ Respondieron ambos al mismo tiempo, dejando que un tranquilo mayor entrara a la habitación y cerrará la puerta con el pie.

─ Tú... No escuchaste nada, verdad?─ El más alto se acercó hasta la mesa de noche para apoyar el plato y voltear a ver al menor.

─ Menos mal le has dicho que no somos novios.─ Casi como si hubiera perdido todas sus fuerzas de golpe, se dejó caer en el colchón del piso.─ Wow, este colchón es mucho más cómodo que el mío.

─ No voy a dejar que te lo lleves.─ Dijo en tono de burla, viendo como el moreno se quitaba sus zapatillas.

─ Vendré a quedarme más seguido entonces.─ Se incorporó en su cama provisoria, agarrando el plato, posandolo en sus piernas extendidas y comenzando a comer el delicioso guiso que el menor se había molestado en darle.

Entre alfas║Kookv (Omegaverse) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora