Capítulo 49

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¿Qué más lindo sería despertarse un domingo en la cama con un hermoso Alfa abrazándote por la espalda con su cara escondida en tu cuello? Porque para Taehyung era la mismísima gloria, sacando el gran dolor de cabeza que tenía. La calmada respiración de Jungkook contra su piel hacia erizar todo el vello de su cuerpo, sus piernas enrolladas entre ellas, ambos estando en ropa interior, todo lograba que su imaginación saliera a flote.

Con cuidado estiró su brazo, tomando su teléfono, pero teniendo la mala suerte que estaba apagado y sin carga. Volvió a dejarlo en la mesita de noche y trato de mover con cuidado el musculoso cuerpo del pelinegro a un lado, mas este gruño, ocultando más su rostro y, por un momento, sintió el aroma del menor intensificarse, algo que lo enloqueció, ese rico olor a cerezo.

— Jungkook...— Sacudió un poco al menor, pero este ni se inmutó, sino que comenzó a restregar su nariz contra su cuello.— Deja de expandir tu aroma, harás que te coma entero, cerecita.— Bromeó el chico, pero al parecer alguien no estaba cayendo en la broma, sino que pensó que iba en serio.

— Hazlo, nada te detiene.— Paso su lengua desde su omóplato en todo su cuello hasta su lóbulo, jugueteando y mordisqueandolo.

— ¿Paso algo de lo que no me haya enterado?— Con esfuerzo logró darse vuelta en la cama, quedando frente a frente con el Alfa que pasó un brazo por su cuello, enterrando su mano en los cabellos de atrás de la cabeza del rubio.

— ¿Por dónde empiezo?— Se mantuvo unos segundos mirando fijamente sus labios, tragando duro para luego ver sus ojos.— Desapareciste todo el día, volviste muy borracho, nos besamos más de una vez y hasta me pediste que folláramos, algo más que quieras saber?— La cara de sorpresa del mayor no falto, reincorporándose en la cama, entrando en más de una crisis en su mente, pero llegando a una conclusión.

— M-mi olor...— El menor se reincorporó también, observando con una ceja alzada lo preocupado que estaba Taehyung.

— Si te preguntas si follamos, la respuesta es no, así que cálmate...

— No, no, mi olor... ¿Notaste algo extraño?— El menor comenzó a pensar para luego asentir.

— Era muy dulce, y eso que es olor a café... ¿Por qué lo ocultas? Hueles demasiado bien sin la crema.— Atrajo el cuerpo del mayor más cerca del suyo, enterrando su nariz en su cuello, volviendo a aspirar el fuerte aroma que tan abrumado lo traía.

— Jungkook, tengo algo importante que decirte...— Estuvo a punto de proseguir, pero un dedo se poso en sus labios, indicando que dejara de hablar.

— Antes de que digas algo, quiero decirte una cosa que no para de rondar por mi cabeza hace semanas.— Tomó el aire suficiente, mentalizando lo que iba a decir y rezando por no tartamudear ni equivocarse.— Desde que te conocí he sentido algo dentro de mi que en su momento no sabía lo que era. Por alguna razón, ese sentimiento aparecía cada vez que hablaba de ti o te veía, incluso si solo te nombraban quedaba como un tonto. En estas últimas semanas he podido conocerte más... A-amo hablar de cualquier cosa contigo, lo inteligente que eres, lo hermoso y admirable también, me gusta estar para tí cuando te sientes mal, obviamente no me gusta verte así pero jamás me molestara estar contigo incluso si no hablas... Eres de las pocas personas que me apoya y esta a mi lado, todo eso hace que enloquezca por tí... Me has enamorado, Taehyung, d-de verdad lo digo.— El menor tenía miedo de ser rechazado, podría estar confundiendo el cariño que le tenía con amor y era algo que le aterraba demasiado.

Cuando no obtuvo ninguna respuesta, pareció entender por qué ese silencio tenso; y no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran en segundos, sintiendo la primera lágrima recorrer su mejilla. Rápidamente se cubrió la cara, limpiándose de forma inmediata las lagrimas, tratando de parar, pero no podía, era un grifo abierto sin intenciones de detenerse.

— D-disculpa...— Jungkook se levantó de la cama aún con su rostro tapado, dirigiéndose al baño con una mirada que lo seguía.

Se miro al espejo, que imagen más lamentable; ojos rojos, mejillas coloradas, cabello alborotado y sollozos que no paraban de escaparse de su boca aún ni con todo el esfuerzo que estaba empleando. Lo sabía, sabía que no tendría que haberle dicho nada, es que era estúpido por pensar que un Alfa podría estar con otro.

— Odio verte llorar, así que exijo que te detengas.— Unas manos lo tomaron por la espalda, logrando que se voltee para observar al Delta que tenía una mirada seria, que momentos después se transformó en una cariñosa.— Tontito, no puedes esperar a que mi cerebro de nuez pueda procesar todo y darte una respuesta?— El mayor se puso de punta, llegando hasta la altura de su nariz, acercándose y uniendo sus labios.

Sabían un poco agrios por las lágrimas, pero a Kim no le importó, porque ahora tenía que hacer sentir mejor a su pobre chico que había sentido su corazón partirse por aquel "rechazo".

— T-tae...— Entre jadeos habló, separándose del intenso beso que estaban compartiendo.— ¿Quieres ser mi novio?— El rubio pareció meditarlo para luego negar.

— ¿Tú quieres ser mi Alfa?— Una enorme sonrisa apareció en sus labios, dejando a la vista esos tiernos dientes de conejito que hacían morir de diabetes al mayor.

— Sí, seré un buen Alfa para otro Alfa.— Paso sus brazos por la cintura del contrario, atrayendolo para besar repetidamente sus labios en rápidos picos, haciéndolo sonrojar.

— Con respecto a eso... Tenemos que hablar seriamente.— El menor bufo, alzando a su oficial novio entre brazos, saliendo del baño y dirigiéndose a la cama.

— Dejemos la seriedad un rato, quiero unos mimos por haberme hecho sentir mal.— Recostó con cuidado al Delta, para luego recostarse él con su cabeza sobre su regazo.

— Jeon...— Amenazó juguetón, acariciando con delicadeza los mechones negros del contrario.

— Prometo que hablaremos después, sí?— Hizo un lindo puchero, convenciendo de inmediato al mayor, y es que cómo no decir que sí a ese tierno Alfa que lo miraba con sus labios rojos tan expuestos para comérselos? La ternura que manejaba era impresionante.

— De acuerdo, pero entonces tendrás que aguantar todos mis besos y caricias.— Se dicen que los Alfas puros son muy serios, egoístas y hasta enojones, pero Jeon Jungkook no era nada a lo que todos decían. Era un Alfa musculoso que podía ser tan tierno como un dulce cachorro recién nacido y eso era una de las cosas que amaba Taehyung de él

Es diferente al resto, único y hecho para estar a su lado.

— Eso no es un problema, quiero todos tus besos, caricias, mimos, palabras dulces, todo, porque lo que sea que provenga de tí lo amo.

— Eso no es un problema, quiero todos tus besos, caricias, mimos, palabras dulces, todo, porque lo que sea que provenga de tí lo amo

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Se me re fue de las manos, disculpen xdxd

Se suponía que iban a pasar las re cosas, pero termino siendo un capítulo re dulce. Amo el resultado x2.

● Dato 50: Desde hace años tomo café, pero últimamente no puedo tomarlo así que consumo té. ¿Qué prefieren, té o café?

Espero que les haya gustado, tengan buena tarde, cuídense y bye.

°~Firma: K.N~°

Entre alfas║Kookv (Omegaverse) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora