Nuestra Melodía

Capitulo 19 (parte 3)

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El robo sería en Beika.

Kaito después de haber mostrado todo su plan a su ayudante y ser aprobado por éste, decidió ir al lugar donde sería el atraco para mínimo explorarlo un poco, mientras Jii hacia la carta en donde aceptaba él desafío.

Para buena o mala suerte; el robo se haría en uno de los más grandes edificios de la zona, la joya se encontrará en el recibidor del edificio junto a varias réplicas más a su alrededor, haciéndole sumamente difícil saber cuál de todas la verdadera.

Sin mencionar, que en aquella recepción tambien habian cámaras sin ningún punto ciego; además de que según lo poco que podía ver del museo, las mismas joyas se encontraban dentro de una caja trasparente que solo se abriría con las huellas digitales de una persona en específico.

Él aspirante a mago, después de una casi larga revisión del edificio y de uno que otro edificio a su alrededor; terminó caminando sin rumbo alguno, mientras su mente se alejaba de la realidad, pensando en alguna forma de conseguir la joya.

--Tal vez pueda hacerles creer que voy directo al sótano pero en realidad ir hacia el techo --musito perdido en sus pensamientos, chocando con alguien que estaba igual o peor que él --lo siento no me di cuenta...

--no te preocupes Kaito... También yo estaba algo pensativo.

Kuroba solo pudo gruñir por debajo; le era casi imposible despegarse de ese detective, que casi sabía o deducía, que hacía este o donde estaba cada segundo del día.

Shinichi por otro lado; estaba confundido, le era bastante raro ver al mago en otra lugar que no fuera Ekoda, cosa que sin duda alguna, anhelaba el preguntarle la razón de que estuviera allí y tal vez después poder pasar un ligero rato con él.

--¿Qué haces aquí Kaito? -- cuestionó rápido el ojiazul, logrando sacar del pequeño trance al aspirante a mago --es muy raro verte por Beika.

Kaito sin dudarlo mucho, volvió a su antigua postura normal y casi sería, para decir:

--lo mismo te pregunto, Shinichi --contesto seguro, devolviéndole la pregunta --¿No se supone que apenas están por acabar las clases? ¿Cómo llegaste aquí tan rápido?

El ojiazul solo pudo reír algo nervioso ante tal afirmación; sabía perfectamente que el ojivioleta le había cambiado el tema por completo, pero ahora no le era conveniente armar una pelea infantil en plena calle, en donde cualquier persona lo puede reconocer y burlarse de él solo por una pregunta infantil.

--Una vieja conocida mía quería hablar hoy conmigo --dijo él detective, fijándose mucho en las palabras que decía --y como la clase de física me aburrió demasiado... Pues me quise ir un poco mas temprano... Pero aún tú no me haz contestado ¿Qué haces en Beika?

--Pues... Este... Te cuento luego --contesto él aspirante a mago casi de manera automática, golpeándose mentalmente por lo ridículo que debió de haberse escuchado --¿Quieres que te acompañe?

Kudo solo asintió algo confundido, comenzando a caminar las pocas cuadras que le faltaban para ir a su antiguo colegio, seguido de Kaito quien solo podría sonreír algo nervioso e incómodo.

Él ojivioleta esperaba que el aspirante a detective se negara de su compañía, haciéndole mucha más sencilla su huida; para que en vez de continuar perdiendo su tiempo, continuara investigando todos los alrededores del edificio donde sería el atraco.

Más Shinichi en vez de darle la respuesta que esperaba; solo logro complicarle aun más las cosas, ahora el mago solo podía desear que fuera lo que fuera que vaya a hacer el detective no le tomara mucho tiempo.