Capitulo 19 (parte 5)

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Kudo por mucho que lo intentará ahora, no podía hacer que el ojivioleta le dijera mínimo a donde tenía planeado ir. Era un hecho que por la manera en que evadía el tema el aspirante a mago, no quería saber nada más del asunto, pero por mucho que tratará Shinichi de dejar el tema hasta ahí simplemente no podía, era bastante curioso y mucho más cuando trataba sobre alguien de su alrededor.

Kaito por otra parte; decidió dejar aquellos edificios sin revisar, dejando todo a manos del destino o mejor dicho a su amada diosa de la suerte, la cual hasta ahora nunca le había fallado, porque no había razón para que esta vez pasará lo contrario ¿No?

Ambos chicos, después de terminar de resolver el caso y salir del restaurante, decidieron caminar un poco por los alrededores de la ciudad. 
A aquel dúo, no le convenía para nada regresar a Ekoda y volver una o dos horas más tarde por culpa del atraco de cierto ladrón fantasma escurridizo, además de que Kuroba quería evitar por cualquier método, toda la escena que montaría su amiga de la infancia por no haber llegado a tiempo al bar.

--Y bien... --hablo el detective, desapareciendo el tranquilo y silencioso ambiente que ambos tenían --¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Alguna idea... mago?

Kaito solo pudo sonreír pacífico al notar los buenos aires que tenía su acompañante; le era bastante raro, ver a alguien tan tranquilo después de una escena del crimen como esa, pero ahora que él recordaba, él ojiazul era idéntico a él, en cuanto a su forma de ver las cosas.

Siempre una sonrisa tranquila y confiada; detective, mago... Ambos caminos, completamente diferentes pero similares a la vez, uno destruye, él otro crea, ambos mundos nesecitaban estar unidos para poder existir y cuando uno de ellos muera el otro también desaparecerá.

Kaito siempre usaba una póker face perfecta, esa era su típica rutina plasmada; más nunca pensó que Shinichi también usará una para todos los casos que el resolvía o se viera involucrado.

El fingir tener todo bajo control, el no demostrar preocupación alguna y nunca dejar que las emociones y sentimientos te sobrelleven en lo que haces, esa era una gran póker face, una que ambos solo podían hacer y engañar a cualquiera al cien por ciento.

--¿Kaito? --Nombro el detective, logrando sacarlo de sus pensamientos para prestarle toda la atención posible --¿Entonces? ¿Qué quieres hacer?

El ojivioleta solo pudo sonreír calmado, intentando olvidar toda esa clase de pensamientos que hace rato tenia, para poder escuchar un poco más tranquilo al ojiazul.

--No sé --respondio Kuroba algo apático en su tono de voz pero sin perder esa sonrisa que tanto le caracterizaba --No acostumbro a salir fuera de mi ciudad, no se en realidad que haya en Beika.

--Entoces seré tu guía --Aclaro el aspirante a detective, tomando la mano de Kaito, para comenzar a caminar entre calles sin al parecer rumbo alguno --tendremos una pequeña cita antes del atraco.

Kuroba está algo cansado de esa bipolaridad que tenía el detective; le era bastante raro que hasta hace poco estuviera algo irritable por saber a dónde quería ir este, y ahora solo quiera que tenga tiempo para el.

Kudo, por otro lado; se encontraba algo avergonzado, no sabía porque actuaba así, le era bastante raro actuar de esa forma con una persona tan cercana, que por mucho que quisiera actuar como comúnmente lo hace no lo conseguía.

--No me mal entiendas --Soltó él ojivioleta, deteniendo al ojiazul quien solo lo veía algo curioso --pero acabamos de salir de un complicado caso de homicidio y más tarde tenemos que seguirle la pista a Kaito Kid --exclamo fatigado, mientras comenzaba a buscar algo con la mirada --por ahora solo quiero sentarme en una banca y descansar hasta que tengamos que ir al atraco.

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