☆-Capítulo 15|十五

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 ↑Por si creían que Black Plague namas significaba peste negra en inglés ↑

  Joseph estaba en la entrada de la residencia Kujo, dando vueltas de forma impaciente.

  Un auto negro se aproximaba.

  El viejo se detuvo en la vereda, viendo que el auto se detenía justo frente a él, así saliendo uno de los agentes del conductor, y abriendo la puerta trasera.

  Un perro salió como tal bala disparada, mientras tenía una caja de chicles de café en su hocico, devorándolo en el suelo.

  —¡Maldito quiltro!—, salió un viejo rubio con un maletín, que al tan solo al salir por completo, sus huesos estaban siendo aplastados por un abrazo.—.

  —¡Caesarino!—, Joseph exclamó con felicidad.—.

  —Me.. Aplastas.. Jojo..—No le llegaba el aire, pero fue liberado inmediatamente.— Dios santo, sigues siendo un maldito camión..—.

  Joseph soltó una gran risa.

  El chofer había sacado otras 2 maletas, dejándolas en el suelo junto Caesar. Así despidiéndose del Joestar y retirándose en el auto.

  —Bueno, Jotaro sigue en la escuela, así que tienes horas libres hasta que nos pongamos a trabajar.—, le comentó, haciéndole pasar a la residencia mientras agarraba a el canino.— Pero dime algo, Caesar.—.

  Su tono se volvió serio.

  —¿Han encontrado algo sobre aquella supuesta..flecha de sangre?—.

  Caesar estuvo en silencio unos segundos.

  —No,— dijo finalmente.— Pero solo más víctimas—. 

  Esa investigación sobre ese objeto había iniciado al haber encontrado un álbum de fotos tirado en la base de Infezione hace 3 años cuando fueron a investigar dicho lugar tras una amenaza de muerte.

   Eran fotos 'snuff', pero siempre se enfocaban en partes del cuerpo, que parecían tener él tatuaje de una serpiente.

  —Ya veo.—, el Joestar suspiró.— ¿Al menos tienes algo de Yersinia Pestis o Varicela-Zoster?—.

  —De Varicela-Zoster y algo del otro, adentro te paso los papeles.—, se dio media vuelta y siguió su camino a la residencia.—.

  (...)

  Holly recibió al Italiano con un fuerte abrazo, mientras este decía en su idioma natal que estaba feliz de verla.

  —Holly, ¿Dónde están Avdol y Polnareff?—, preguntó Joseph mientras dejaba el perro en el suelo, el cuál de inmediato se fue a explorar el lugar.—.

  —Ah, están en la biblioteca.—Contestó la mujer al terminar el abrazo.— ¿Los voy a buscar?—.

  —Nono, no es necesario, solamente quería saber si estaban.—.

—¡Ok!—, la rubia se fue a seguir con sus deberes, dejando a los viejos solos.—.

  Ambos se sentaron en lados opuestos de los sofás en el cuarto. Caesar sacó unos papeles de su bolso.

  —La información es escasa, pero al menos hay algo con que iniciar.—, le extendió las hojas.—.

  Joseph recibió los papeles, empezando a leer.

No Estoy Enfermo, Estoy Enamorado ★ Jotaro X Reader [CANCELADO Y REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora