No Estoy Enfermo, Estoy Enamorado ★ Jotaro X Reader [CANCELADO Y REESCRIBIENDO]

☆-Capítulo 13|十三

Wattpad de mierda, deja de cambiar los guiones.

  La noche estaba cayendo, pero en la residencia Kujo aún había mucho ruido.

  —¡Oe! ¡Jotaro! ¡Despierta!—, Polnareff daba pequeños golpes en la mejilla de este hasta que despertará, y lo logró cuando escuchó un sonido de queja.— Se nota que no dormiste anoche, ¡Tienes ojeras!—.

  —¿Ah, qué?—Estaba perdido.— ¿Qué hora es?—.

  Se frotó los ojos, estaba confundido, solo recordaba que Kakyoin se iba a quedar y luego, bum, vienen que se quedó dormido como el Rayo McQueen.

  —Son las 10 de la tarde.—Dijo su madre con su típica sonrisa, llevaba una cobija en sus brazos y dirección a la sala de invitados.— Ve a descansar más cómodo en tu cuarto hijo.-.

  Trató en ponerse de pie pero un pitido agudo inundó sus oídos y su vista de nublaba.

  Frotó el puente de la nariz con más fuerza.

  —¿Te sientes bien?—, de nuevo el Francés, que había apoyado una mano en la espalda.— Si quieres le dijo al viejo qu-

  —No.—Le cortó.—Estoy bien.—.

  Pudo recobrar su estado normal, aún así sus parpados pesaban levemente.

  (...)

  Star Platinum de nuevo saliendo en contra de su voluntad para dejar otro objeto a su colección, pasaba más seguido últimamente, se preguntaba el porque, ¿Acaso perdía fuerza para controlarlo o algo?

  En una esquina de su cuarto había una pequeña montaña de cosas brillantes que traía su Stand -tapas de refresco, monedas, etc-, que de a poco iba creciendo.

  Cada vez que trataba de recoger los objetos para llevarlos a la basura porque se escondía insectos, Star le detenía a medio manifestarse, y le daba una mirada de un cachorro triste, solo se preguntaba que le era tan importante de todas formas.

  Se preparó para dormir, su mente le gritaba dormir de inmediato, nunca se había sentido tan cansado hasta ahora.

  Tan solo apagó la luz, se tiró a su futón y sin darse cuenta que durmió se inmediato.

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  —¡Jotaro! ¡Jotaro!—, Holly inundó su cabeza, despertándolo mientras le movía.— ¡Hijo! ¡Llegarás tarde a la escuela!—.

  Solo soltó un sonido de queja, y se dio vuelta al lado contrario de su madre, había dormido mal pero de todas formas se levantó, su madre le dijo algo pero no le escuchó bien, pero si sus pasos de que se había ido.

  (...)

  Salió de su cuarto, aún cansando, viendo que Kakyoin estaba en su uniforme verde parado en medio de la sala tomando una taza de té.

  Se fijó en su mejilla, llevaba un parche, que le tapaba lo que se le cayó el día anterior. Aún así veía dos finas líneas de oro cayendo.

  —¡Oh!—Sobresaltó el peli-rojo al verlo.— Se me hacía raro que te demoraras en aparecer..-.