No Estoy Enfermo, Estoy Enamorado ★ Jotaro X Reader [CANCELADO Y REESCRIBIENDO]

☆-Capítulo 2|二

  Jotaro ya estaba listo para atacar, pero esa mano solo lo agarraba aún más fuerte.

  Con la mirada examinaba el entorno, buscando a alguien sospechoso, la mayoría se enemigos que se toparon nunca disimularon sus acercamientos hacia ellos.

  —J..Jotaro.. La mano, ya no está..—, le dijo cuando miró a la pierna de este.—.

  —¿En qué momento..?—El azabache se tocó donde había sigo sujetado, aún sentía el agarre.—.

  Estaba extrañado, ¿Que le hizo?

  —Estamos en peligro.—Dijo el de aretes de cereza, buscando con Heriophant al causante de aquello.—.

  Mientras tanto, Jotaro revisaba donde estaba anteriormente su pierna agarrada con fuerza, al subirse un poco el final del pantalón, solo vio unas marcas de uñas con un poco de sangre, solo sentía pequeñas punzadas.

  —¿Encontraste algo, Kakyoin?—, le preguntó el mayor mientras rreglaba su ropa y se ponía de pie.—.

  —No, el rastro del Stand desapareció en el momento preciso.—, contestó, mirando a varios lados por su algún estudiante en la zona no actuaba de forma bien disimulada.—.

  —Habrá que decirle a Avdol y a el viejo.—, le irrumpió Jotaro, volviendo a colocar sus manos en sus bolsillos y caminando a la direccion opuesta donde miraban.—.

  Kakyoin, sin decir nada, caminó junto a él, ya tocaron la campana para volver a clases.

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  Sonreía bajo su mascarilla, viendoles de reojo, y cerrando su libro, poniéndose de pie para volver de nuevo a esa jornada de estudio.

  —Hiciste un buen trabajo, Black Plague.—Dijo de forma serena, con un elogio que hizo que su espíritu se animara.— Aún hay trabajo que hacer.—.

  Tomando su bastón, de nuevo hacia ese “¡Tack, tack, tack!” al caminar. Acomodándose su tapaboca y frotándose los ojos por el sueño.

  (...)

  Ya dentro de aquel ruidoso salón, pudo volver a sentarse y seguir leyendo, solo que otro libro que tenía, “La gripe española”, si alguien la viera y se guiara como es por sus libros, pensaría que ya tiene doctorado y es historiadora.

  Nadie le interrumpia, mientras nadie se acercaba era feliz.

  Con cierta calma, miró su objetivo, el azabache popular, no tardó que este le mirara de vuelta. No hizo nada más que darle otra mirada de “amabilidad” y saludarlo un poco, para ya luego seguir su lectura pendiente.

  «—Te prometo que estarás curado, Jotaro.—.»

  Con tan solo la llegada del tutor de historia, guardó sus cosas.

  —Queridos alumnos, en esta hora de clases harán trabajos en grupo.—, con escuchar eso, la mayoría soltó un sonido de frustración.— Bah, no se enojen.—.

  Con medida iba explicando, ____ escribía cosas en su antiguo diario, no se veía exactamente lo que anotaba, estaba todo en Italiano, pero con los dibujos, se puede entender algo.