Saiyajin Artificial. |VegeBul|

Episodio 5

"Mirada"

Los oscuros ojos penetrantes detallaban cada movimiento, cada curva que se podía apreciar entre ese holgado traje. Simplemente el no entendía el porque siempre se queda mirándola entrenar, siempre esforzándose tanto para superarse, la bella peliazul se mantenía en la posición de la grulla con el aparato medidor en su cuello en 0.

         — Oye Vegeta, ¿qué miras?

Kakaroto se asomó al balcón del príncipe que daba al campo de entrenamiento.

            — A los gusanos.

Respondió rápido. Pasando desapercibido sus ojos sobre la chica, Goku sonrió feliz, por primera vez había agarrado al príncipe desprevenido.

             —Te dije que los humanos son muy fuertes... además Bulma ya resiste la gravedad, Yamcha esta celoso.

Reía el joven gerrero, los ojos negros se posaron en el chico del cabello largo.

           —Pues...—el príncipe sonrió arrogante.

Ocurrió hace 1 mese y 3 semanas.

El joven Yamcha caminaba entre las personas buscando a una persona en particular, su bella ex novia. Hay estaba en un combate contra la joven Pelinegra.

             —¡¡Oye Bulma!!

La nombrada se volteó dándole una señal a su contrincante. —Mira ya estoy en menos siete, ¿y tu?—sonrió como un galán, sonrisa perfecta que atrapa a cualquier chica.

          —Ufff, te felicito. Es mucho proceso en una semana, pero alguien te gana.—murmuró sacudiendo su cabello algo húmedo.

                                 —¿Quien?—pregunta sorprendido.

          —Milk es entrenada por Goku... ya está en menos 6 en una semana, aunque le cuesta un poco.—le informó, Yamcha sonrió enormemente.

           —Entonces le pediré a Goku que...—Bulma golpeó el hombro del joven.

        —Sólo lo hace por Milk, ya que no la recuerda... los demás deben hacerlo sólos.—se burló tirando sus bellas caderas a un costado.

El pelilargo sonrió con picardía.—Mmm... entonces a Vegeta.—rápidamente camino en su busca.

         —¡No es justo!—la ojiazul salió en busca del mono también.

El joven Yamcha entre las personas pudo ver su cabello característico de él, entre paso a paso busco las palabras apropiadas para decírselo al enano.

           —¡Príncipe Vegeta!—el nombrado se volteó con su clásico rostro amargado.

         —¿Qué quieres insecto?—pregunto molesto.

Yamcha sólo se arrodilló ante él esperanzado — ¡¡PORFAVOR ENTRENEME!!—grito. Vegeta elevó una de sus cejas, Yamcha elevó su cabeza suplicando con la mirada.

          —Olvidalo, ¡Mírate! Me avergüenzas.—cruzado de brazos se volteó dándole la espalda.

Al voltear encuentra el bello y delicado rostro de las peliazul, su mirada mostró la determinación que tenía, imitó su antigua acción elevando una de sus cejas.