Episodio 10

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Inocente

An pasado ya tres días y Bulma esta siendo liberada de la cápsula de recuperación, toda el agua cayó al suelo mientras ella sale de dentro empapada. Camino al rincón dónde dejó su maltratada ropa.

                 —Oye... el príncipe no está, así que...

La enfermera que la recibió no era Saiyan, era otro tipo de extraterrestre. Sacó de atrás de ella un uniforme de Saiyajin azul oscuro, era como un traje de baño de mujer azul más la poderosa armadura.

                     —  Gracias...—sonrió la azulada, era la primera vez que la trataba bien en el planeta.—me lo pondré gustosa.—así como le agradeció se fue a vestirse con esa ropa.

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Vegeta seguía viajando en la nave con el ceño fruncido, él se encargaría de las conquistas de los planetas, tenía que venderlos a buen precio. Nesecitaban la tecnología de sus socios comerciantes,  el dinero y más tierras, para comercial; más el pelinegro sólo se marchó para alejarse de la chica que lo hacía actuar raro; era extraño el calor de su cuerpo al lado de la peliazul.

La alerta llegó a su nave mostrándole al Saiyan un planeta cercano con los nutrientes y características requeridos, Vegeta sonrió arrogante pues ya comenzará la masacre de dicho planeta, la nave entró a la atmósfera del planeta.
A

terrizando en dicho planeta salió de su nave, los habitantes de dicho lugar lo rodeaban curiosos, comenzó a caminar unos pasos y se elevó en el aire; los alienígenas eran similares a los humanos pero traían antenas de piel amarilla y cabellos azules.

                —¡Los desprecio!

Mencionó molesto el peliflama, comenzó a atacar a todos eliminandolos.

Vegeta llegó a una aldea donde comenzó su matanza aleatoria, de donde nadie sale con vida. Al entrar con una gran sonrisa a la cabaña donde escucho un ruido la vio, una peliazul de lindos atributos y a pesar de tener todos diferente color de ojos ella los tenía grandes y azules. La llegada de la ojiazul llegó a su mente, el pequeño calor lo atacó; decidido, la tomó del cabello llevándola mientras ella gritaba y lloraba.

Tal vez sólo era deseo sexual que tenía el Saiyan, después de todo era hombre y paso el tiempo de la última vez, la sujeto levemente y destrozó la ropa de la mujer idéntica a la humana quien esta en su planeta.

Esa noche se divertiria.

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Con Bulma...

Bulma era cruelmente golpeada por Krillin y Yamcha, aunque nadie lo notaba el pelilargo se pagaba todas las que le hizo, celoso de todo el tiempo que pasó ella y el rey de los monos.

Sin embargo Bulma no sufría mucho daño, la armadura que tenía la protegía muy bien; estaría más que lesionada en ese momento de no ser por ella.

                    — ¿Acaso quieren matarme?—pregunto la joven levantándose del suelo.—¿ese es modo de tratar a una dama?—reprochó.

                   — Lo siento... pero estoy nervioso.

Artículo el enano pelón.

                   — Esta bien, los trajes de los Saiyajin son muy resistente. A pesar de todo Vegita es muy lindo—un pequeño reloj en la mano de la chica sonó.—debo irme.— comentó, su corazón estaba alegre pues junto con Kevil el Saiyan construyó su nuevo y mejorado reloj.

Marchó a los laboratorios, empezaría a trabajar en su nuevo proyecto personal, cambiaría un poco este lugar y la ropa y armadura del planeta era de gran ayuda.

                       — Bulma no nos dejes.

Llamó Yamcha molesto.

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Goku se sujeta la cabeza, la responsabilidad del reino estaba en el y su padre, si Vegeta viera que autorizó a Bulma para su máquina los mataría sin pensarlo; no quería que eso pasará, pero el sólo tenía 15 años.

Toc toc...

                    — Pase.

Permitió el pelipalmera.

                     — Goku—entró la terrestre de cabello negro a la oficina dónde Vegeta el rey se encerraba diariamente.—¿te encuentras bien?—pregunto con una dulce sonrisa.

Kakaroto sonrio alegre al ver a esa mujer que le agita el corazón con su presencia.

                   — Muy bien Milk, ¿que haces aquí ?

Pregunto curioso, los guardias estaban cuidando el castillo.

                    — Yo quería... verte.—confesó, su corazón comenzó a latir rápidamente.—cierra los ojos.—hablo dulce.

Goku dudo un segundo.

                    — Claro...

Cerró los ojos. Sintió como se acercó la chica a él.

El grato y sueve tacto en sus labios lo hizo abrir los ojos, se encontró con el dulce rostro de su amiga, cerró los ojos correspondiendo al beso.

Continuará

Hola!!!
Es cortito pero espero les guste.

Besitos venenosos.

Saiyajin Artificial. |VegeBul|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora