Capítulo 5

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- Hugooo, ¿te has vuelto a dormir?
- Noooo, sube. - dijo asomándose por la barandilla de la litera.
- Me ha costado despertarte un buen rato..., - dijo haciendo una mueca divertida.
- ¿ah, si?. - se frotó los ojos tratando de ponerse serio para disimular la vergüenza que sentía. ¿Habría oído o visto algo?
- ¿Has dormido bien?. - Pero, ¿cómo puede ser tan condenadamente guapo este muchacho tan pronto por la mañana?, lamentó Anaju.
- Bien... sí.... he dormido bien. - aquí ya no pudo reprimir una sonrisa exagerada de oreja a oreja.
- ¿Se puede saber qué te pasa?
- ¿A mí?, - dijo subiendo las cejas intentado ocultar la risa-. Nada..., ¿por qué lo dices?.
- Te veo raro... Bueno da igual que se hace tarde.
- Yo también quería hablar contigo del pase de micros. -Se puso serio.
- Guay. Hugo tenemos que poner toda la carne en el asador, no nos puede volver a pasar... Desafinamos y encima las panteras estaban perdidas en la selva. Habíamos perdido todo lo que teníamos el día anterior...
- Yo lo siento pero no conseguí meterme en la canción...-

Los tres últimos días habían sido muy complicados para Hugo, en especial el día anterior. La lucha interior que tenía en su cabeza había terminado bloqueándole.

Por respeto a su novia, había tratado de negar su atracción por Anaju, por activa y por pasiva, delante de sus compañeros, sus profesores y los millones de fan del concurso.

Pero, el principal problema es que había tratado de engañarse a sí mismo.

Se preocupó de negar la evidencia repitiendo, varias veces al día, con todas las personas con las que hablaba, que entre ellos no había nada con el único objetivo que autoconvencerse. Se preocupó de mandar mensajes a Rosa a través de la cámara; e incluso, había ensayando con varios compañeros la coreografía de la canción para que todo el mundo pudiera comprobar que, lo que hacía con Anaju, lo podía hacer con cualquier otro compañero, sin importar el sexo. Esto último, además, había sido muy divertido, porque la coreografía marcaba momentos de mucha cercanía y actitud provocadora, y todos habían terminado diciendo que había conseguido intimidarlos en algún momento. Pero la química que se generaba cuando cantaba con ella no lo había conseguido con nadie más.

Durante el pase de micros, Hugo estaba en el peor momento, en plena crisis. En un querer pensar en la persona que le esperaba fuera y no poder porque a quien echaba de menos cuando se separaban un rato, era a Anaju. Y le había pasado factura.

Pero, cuando ayer se fue a la cama, estuvo reflexionando. Y decidió dejarse llevar, olvidarse de lo que había fuera y vivir la experiencia a tope. Si algo tenía claro es que quería ser músico y, para ello, tenía que implicarse en cada canción.

- Yo tampoco tenía buen día. Hoy ensayamos a muerte, ¿vale?.
- Vale!, -levantó una mano en señal de juramento-. Por cierto, no me has dicho que vas a llevar en la gala... Dímelo para que me haga una idea y no me ponga nervioso ese día al verte..., - dijo con picardía.
- ¿Te acuerdas del mono que me puse en la Gala 0?. ¿Azul marino con la espalda escotada?
- Creo que si...
- Pues parecido pero en rojo y mucho mas elegante. ¿Y tú?
- Yo llevaré camisa, americana y un pitillo.
- Ostras... ¿vas en camisa?
- ¿Sí, por?
- ¿Y te puedes poner una hoy? Como te tengo que arrastrar tirando de ella en la coreografía y no es lo mismo que cuando llevas camiseta o sudadera...
- Solo si tu te pones el mono.
- Hecho!
- Ea! Tenemos un trato, - respondió chocándole la mano-. Te veo en un rato, me voy a la ducha, es tardísimo.

NO PUEDES ESCONDER LA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora