SÓLO ES MI JEFE

Cap 10 /~ Relación pública ~

Al llegar a casa lo único que hice fue entrar a mi habitación y llorar de frustración hasta quedarme dormida.

***

Pasaron los días y hoy es sábado, por la noche cenaría con mi madre,pero ahora estoy trabajando. Lo sé, un sábado, trabajando. Pasa que a el director se le dió por rotar oficinas un feriado.

—Vienes Érika? — Gabriel, Diego y Fabiana están en mi oficina planeando salir mañana por la noche a un club nocturno.

—No —

— ¿No? —repite Fabiana— ¿Porqué?

— No quiero desvelarme, recuerda que el lunes viajo a Madrid—

—¿Y eso qué, Érika? No hay porque preocuparse. Tú siempre te levantas temprano, además tu vuelo sale a las 9 de la mañana.

— Sí, pero...

Nadie en la empresa sabe sobre la repentina relación entre el jefe y su asistente personal, no sé, no me pregunten porqué. Doy un gran respiro, cierro los ojos y me llevo la mano a la barbilla, me sumerjo en mis pensamiento y busco alguna manera d e poder ir. En verdad no quería quedarme en casa, pero tampoco quería perder el vuelo por mi irresponsabilidad.

— Que se me hace que tienes otros amigos— Diego entrecierra y me analiza de pues a cabeza —¡Eres una traicionera, Collen! —se hace el indignado.

—Vale — digo entre carcajadas— Voy a ir, pero sólo un rato ¿está bien?, ya saben que él alcohol no me va.

Fabiana se cubre los labios con ambas manos y comienza a reír haciendo presión cada vez más.

—Eso ni lo repitas— dice entre risas.

Sin duda ella aún recuerda el insistente de hace 1 años. En el que casi expulso hasta el alma por el retrete. Me veo en derecho de decir que todo fue su culpa.

—Bueno— Gabriel se levanta— nos vemos mañana en la noche entonces, sin faltas chicos— analiza a cada uno y si mirada termina cayendo sobre mí-/ Sin faltas — repite.

—No faltaré—ruedo los ojos.

—Eso espero—le da una mirada a Diego y ambos abandonan el lugar.

—Yo también me voy, tengo que ordenar mi oficina, si ves a Guzmán dile de mi parte que lo detesto.

* Ya somos dos *

—Lo haría, pero adoro trabajar contigo —ella sonríe y sale.

Ya cuando estoy en mi oficina, verifico algunas cosas y trabajo en la agenda del director, hoy he tenido la suerte de terminar a tiempo y dejar mucho para el siguiente día, debo checar algunos documentos más y al final entregarlos en la oficina de Guzmán, en realidad él sólo tiene firmarlos.

—Buen día —lo saludo al entrar— Tengo unos documentos que debe firmar antes que termine la semana.— coloco los papeles sobre su escritorio-

—Bien —agarra un bolígrafo y los empieza a firmar—¿eso es todo?.

—Si— asiento—con permiso.