—Gracias—entramos.Pasé a la sala y él fue hacia él comedor.
— ¡¿Quieres galletas?! —grita desde la cocina—Mamá las hizo hoy con Lía en la mañana— vuelve con una fuente en manos.
— ¿Están ricas? —tomó una.
—No como las hago yo pero se dejan comer— se sienta junto a mí.
—Las mías son mejores— bromeo.
— Sabe saque no. — dice confiado.
Claro que las suyas son mejores
—Bien —me inspecciona— ¿Que hiciste ahora?.
Puede que en verdad no le importe lo que haya hecho ahora, pero que se esfuerce y finja interés le da muy buena pinta en su madurez.
—Me acabo de casar — le confieso — creo— agrego dudosa.
Mi hermano abre los ojos con exageración y se deja una galleta a mitad de camino hacia su boca.
— Es broma ¿no?. — relaja las fracciones y finge comprender el tema.
—No. Bueno... como te explico —juego con las manos intentando buscar una apertura suave —Cuando un hombre y una mujer...
—No tengo 6 años Érika —rueda los ojos.—Ni siquiera sabía que tenías planeado casarte.
Ni yo, créeme
— Fue algo espontáneo.
—¿Es Nick? — pregunta al instante.
—No .
Hasta yo misma estoy decepcionada por la respuesta.
Erick sabe lo de Nick, se lo confesé hace unos meses y se burló de mi, por eso lo quiero mucho -sarcasmo-. Obviamente también sé algunas cosas de él, pero... nada de que avergonzarse, al menos a él si le hicieron caso. Claro que después la fregó y tuve que hacer el papel de hermana mayor. De seguro eso le trajo un trauma porque no lo he vuelto a ver con una chica.
Mi culpa.
—¿No es Nick? — insiste— No me digas que es el hijo del vecino—vuelve a abrir los ojos con exageración. Yo le doy una mirada de «¿Como demonios sabes eso?» y el sólo se encoge entre hombros.
—No, tampoco es él. —ni bien suelto las palabras es parece volver a la normalidad— Es mi jef...
El timbre resuena y ambos nos sobresaltamos al mismo tiempo, estoy segura que no llego a escuchar lo último.
— ¡Va! —Erick se levanta y va hacia la entrada.
— Volví, cariño— se trataba de madre.
Ambos llegan completamente al recibidor y yo me pongo de pie para saludarla.
— Miren a quién tenemos aquí— sonríe y yo me acerco para abrazarla— ¿Qué haces aquí, hija?— me toma los hombros y nos separamos del abrazo.
Ambas tomamos asiento y mi hermano va por las bolsas del super.
— Platicaba con Erick.— le explico.
—¿Así? — medio se sorprende — ¿De que hablaban?
—Ya llegó mamá así que volveré a mi cueva, quizá vuelva para dejarte continuar el drama, está interesante — deja las compras en la cocina y desaparece escaleras arriba.
Prácticamente acababa de decir que el chisme está bueno y volvería para escucharlo todo completo.
—¿De que hablaban? — vuelve a preguntar.
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SÓLO ES MI JEFE
RomansaContrato. Erika Collen, tiene 23 años , lleva 1 año trabajando como asistente personal en Owens corporation, dirigida por Guzmán Owens la persona más estricta del mundo con apenas 25 años. Llevaba una vida agradable, tenía un empleo cool, a su madre...