Cap 7/~ Lo quiero ~

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—Gracias—entramos.

Pasé a la sala y él fue hacia él comedor.

— ¡¿Quieres galletas?! —grita desde la cocina—Mamá las hizo hoy con Lía en la mañana— vuelve con una fuente en manos.

— ¿Están ricas? —tomó una.

—No como las hago yo pero se dejan comer— se sienta junto a mí.

—Las mías son mejores— bromeo.

— Sabe saque no. — dice confiado.

Claro que las suyas son mejores

—Bien —me inspecciona— ¿Que hiciste ahora?.

Puede que en verdad no le importe lo que haya hecho ahora, pero que se esfuerce y finja interés le da muy buena pinta en su madurez.

—Me acabo de casar — le confieso — creo— agrego dudosa.

Mi hermano abre los ojos con exageración y se deja una galleta a mitad de camino hacia su boca.

— Es broma ¿no?. — relaja las fracciones y finge comprender el tema.

—No. Bueno... como te explico —juego con las manos intentando buscar una apertura suave —Cuando un hombre y una mujer...

—No tengo 6 años Érika —rueda los ojos.—Ni siquiera sabía que tenías planeado casarte.

Ni yo, créeme

— Fue algo espontáneo.

—¿Es Nick? — pregunta al instante.

—No .

Hasta yo misma estoy decepcionada por la respuesta.

Erick sabe lo de Nick, se lo confesé hace unos meses y se burló de mi, por eso lo quiero mucho -sarcasmo-. Obviamente también sé algunas cosas de él, pero... nada de que avergonzarse, al menos a él si le hicieron caso. Claro que después la fregó y tuve que hacer el papel de hermana mayor. De seguro eso le trajo un trauma porque no lo he vuelto a ver con una chica.

Mi culpa.

—¿No es Nick? — insiste— No me digas que es el hijo del vecino—vuelve a abrir los ojos con exageración. Yo le doy una mirada de «¿Como demonios sabes eso?» y el sólo se encoge entre hombros.

—No, tampoco es él. —ni bien suelto las palabras es parece volver a la normalidad— Es mi jef...

El timbre resuena y ambos nos sobresaltamos al mismo tiempo, estoy segura que no llego a escuchar lo último.

— ¡Va! —Erick se levanta y va hacia la entrada.

— Volví, cariño— se trataba de madre.

Ambos llegan completamente al recibidor y yo me pongo de pie para saludarla.

— Miren a quién tenemos aquí— sonríe y yo me acerco para abrazarla— ¿Qué haces aquí, hija?— me toma los hombros y nos separamos del abrazo.

Ambas tomamos asiento y mi hermano va por las bolsas del super.

— Platicaba con Erick.— le explico.

—¿Así? — medio se sorprende — ¿De que hablaban?

—Ya llegó mamá así que volveré a mi cueva, quizá vuelva para dejarte continuar el drama, está interesante — deja las compras en la cocina y desaparece escaleras arriba.

Prácticamente acababa de decir que el chisme está bueno y volvería para escucharlo todo completo.

—¿De que hablaban? — vuelve a preguntar.

SÓLO ES MI JEFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora