SÓLO ES MI JEFE

Cap 20 /~100 años de mala suerte~

Vaya, ni siquiera tengo el valor de girar porque se perfectamente que él está allí observándome detenidamente al borde de disparar dagas con cada pestañeo. No exagero con nada de lo que digo, sin embargo, el peso de su mirada, parece no tener iniciativa de moverse hacia otro lado,  es insoportable.

No quiero que esta sea la cereza del pastel, por lo que antes de enfrentarlo, respiro hondo y pacífico los latidos de mi corazón.

Es como si en menos de una semana yo me hubiese convertido en un imán de mala suerte.

— Director Owens— saludo.

Tanta fue la  insistencia en obtener mi atención que ahora ni siquiera se inmutaba a mirarme.

* Bien.... todo está yendo mal*

Mi jefe vestía un pijamada de seda, color azul marino, que sin vergüenza voy a decir que le quedaba muy bien. La masculinidad que recibía apoyo de la fragancia .sigo.

Cuanto tiempo llevaba ahí? ¿Cómo no notamos su presencia? ¿Porqué estaba aquí? Despierto. A esta hora. Hoy.

Ahhhhhhh

La mirada penetrante que lo caracteriza es un arma usada totalmente con inconsistencia. Es un don de mierda.

—Buenos días—supongo que eso fue un ¿saludo?.

*Buenos días......... ¿¡Buenos días!?*

No es tan malo como se ve ¿verdad?

Salir a explorar un poco la ciudad extranjera.

Si Dora la Exploradora salía sin el permiso de sus padres. ¿Porqué yo no?

Es la cosa más común del mundo.
Es más, tengo una explicación muy lógica para todo esto.

—Yo me perdí — fue algo que salió de mí, sin ni siquiera pensarlo bien — y pues, él—con ambas manos señalo a Erick— me ayudó a regresar. Es todo —finalizo.

*¿Sonó creíble?*
*¡sonó increíble!*

— Hostia! — exclama— Tú eres Guzmán Owens ¿verdad? — Erick avanza hacía mi jefe y extiende una mano, seguro para estrechársela y presentarse.—Soy Erick Vega, un gusto.

Guzmán lo observó por varios segundos como si estuviera en un debate mental entre corresponder o crear un momento incómodo- Pero por alguna razón inexplicable, mitológica, rara y desconocida él correspondió estrechándole también la mano.

- Erick Vega? - su rostro mostraba un poco de confusión al escuchar aquel nombre-

*Porqué? *

- Sí, -afirmó- tal vez hayas escuchado sobre...-

-Entonces tu padre es Héctor Vega- su descortesía pasó a un nivel extremo, porque ni siquiera dejó que Erick terminara de hablar-

- No lo puedo negar- el siguiente gesto que hizo mi nuevo conocido  fue algo que me sorprendió mucho, algo que no había notado desde que lo ví en el bar- Sí, es mi padre-

Se mostró con mucha superioridad y egocentrismo.

- Ehhh- *wa interrumpir aquí*- Oh Dios, pero si son las 2:00 am! - creo que mi grito exagerado despertó a todo el edificio y hasta a la «Bella Durmiente»-

Pero trágicamente fui ignorada por mis objetivos.

- Erick, ya es tarde - hablar con Guzmán es como hablarle a un niño de 4 años, así que preferí ir por Erick- Gracias por tu cortesía al traerme y espero volvernos a entrar pronto -