Capítulo 15

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El perro, el gato, la lechuza y la rata

     Bajé rápidamente los escalones del castillo. Nadie debía verme. Bordeé los jardines y vi a lo lejos la cabaña de Hagrid. Se oían gritos de júbilo y una celebración. Era la voz de Hagrid, por lo que algo demasiado bueno le estaba pasando.

     En el jardín no había sangre, Buckbeak se había salvado.

     Me adentré en los bosques, encontrándome una escena rara. Hermione y Harry sucios junto al hipogrifo. Pero era imposible que lo hubieran conseguido tan rápidamente. ¿Que demonios estaba pasando y porque no estaba Ron con ellos?

     -Mira -decía Hermione- ahí esta Lupin. Seguramente ahora se encuentre con nuestro nosotros del pasados. 

     Vale, ahora lo entendía. Estos dos que estaba delante de mi habían utilizado el giratiempos y habían salvado a Buckbeack. Buenos chicos, ahora solo me quedaba esperar escondida, ellos tampoco deberían verme: yo era la Lilianne de su pasado.

     Me agazapé y escuché los pasos ligeros y jadeos por el extremo del hilo. Se estaba dando prisa. 

     -He llegado -susurró para Lupin para él mismo.

     -¡ESTAMOS AQUÍ ARRIBA! -gritó Hermione de pronto-. ¡ESTAMOS AQUÍ ARRIBA! ¡SIRIUS BLACK! ¡DENSE PRISA!

     Pasos fuertes como si subiera una escalera de dos o de tres en tres. 

     -¡Expeliarmo! -gritó Lupin. Entonces habló, con una voz extraña que temblaba de emoción contenida:

     Silencio, era difícil seguir el hilo de la conversación si no veías lo que pasaba,

     -¿Dónde está, Sirius? -seguramente hablando de Peter.

     Creo que acerté porque luego dijo. 

     -Pero entonces... -murmuró Lupin- , ¿por qué no se ha manifestado antes? A menos que... -De repente- ... a menos que fuera él quien... a menos que te transmutaras... sin decírmelo... ella tenía razón.

      -Profesor Lupin, ¿qué pasa? -interrumpió Harry en voz alta-. ¿Qué...?

     -¡NO LO PUEDO CREER! -gritó Hermione. -Usted... usted...

     -Hermione...

     -¡... usted y él!

     -Tranquilízate, Hermione.

     -¡No se lo dije a nadie! -gritó Hermione-. ¡Lo he estado encubriendo!

     -¡Hermione, escúchame, por favor! -exclamó Lupin-. Puedo explicarlo...

     -Yo confié en usted -gritó Harry a Lupin, flaqueándole la voz- y en realidad era amigo de él.

     -Estáis en un error -explicó Lupin-. No he sido amigo suyo durante estos doce años, pero ahora sí... Dejadme que os lo explique...

     -¡NO! -gritó Hermione-. Harry, no te fíes de él. Ha ayudado a Black a entrar en el castillo. También él quiere matarte. ¡Es un hombre lobo!

     Se hizo un vibrante silencio. 

     -Estás acertando mucho menos que de costumbre, Hermione -dijo-. Me temo que sólo una de tres. No es verdad que haya ayudado a Sirius a entrar en el castillo, y te aseguro que no quiero matar a Harry... . Pero no negaré que soy un hombre lobo.

Lilianne y el prisionero de AzkabánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora