La lluvia no paraba aquella fría mañana, si bien un paraguas podía proteger un poco de esta los vientos evitaban la idea de mantenerse seco, según las noticias que había escuchado se recomendó no salir el día de hoy, pero ahí estaba ella, caminando dentro del cementerio buscando a alguien, que quizás aparezca como tal vez no.
Ella en cuanto supo de la muerte de aquella mujer decidió viajar a Uchiura, tenía las esperanzas de verla en aquel funeral, de las primeras en llegar y la última en irse.... pero no la encontró, solos los recuerdos y el dolor del pasado... mas aún así seguía intentando, estaba de vacaciones, debía aprovechar la oportunidad, aunque todos los días encontrara el mismo resultado... nada.
Sin embargo, estaba vez tuvo un sentimiento de que todo iba a cambiar, que estaba vez, sí la encontraría.... claro que en cierta forma su presentimiento se cumplió... al frente de la tumba de la abuela de Hanamaru estaba una joven con quizás la mitad de su pelo blanco, para a la interperie mirando la lápida, quería gritarle o decirle que se fuera de aquel lugar cuando la joven se agachó para tocar la piedra pero no pudo.
Porque recién ahí gracias al sendero que había tomado se percató que estaba llorando... pero lo más extraño no emitía ningún sonido solo caían las lágrimas como si fuera algo independiente a ella, con su expresión solemne que no reflejaba ni una gota de dolor, quería gritarle mas la joven lo evitó de un momento tocó su rostro y luego comprobó a través del gusto que estaba llorando.
-Hanamaru.... san- susurró confundida-
Cuando lo joven se giró en su dirección la pelinegra soltó el paraguas de la sorpresa, la chica tenía una mirada inexpresiva, indolora.... vacía como si no pudiera sentir el dolor que sus lágrimas expresaban.... lentamente ella se levantó no sabía si estaba mirando la nada o a ella hasta que de súbito golpeó su mano directo con el piso, ríos de sangre combinadas con la lluvia descendían de su mano, pero no gritó, ni lloró... mucho menos su cara reflejó algo.... y fue ahí cuando lo entendió... aquella persona, no sentía ni su cuerpo ni sus emociones.... era una alma... vacía.
Fue ahí cuando Dia despertó sentía su cuerpo temblar mientras una sudor frío cubría todo su cuerpo.... jamás pensó que aquella joven de ese día sería Hanamaru, pero ayer lo entendió... la Kunikida había cambiado, eligió un sendero que no tenía retorno... uno que solo ella deseó seguir a toda costa hasta el día de hoy suponía dudosa.
Con cuidado llevó sus manos hasta su cara... ¿acaso lo que ocurrió el día de la boda fue una farsa? Hanamaru nunca sintió una gota de dolor, rabia o quizás resignación cuando se vieron aquella vez.... ¿su actitud con Sarah también fue mentira? Ya no sabía nada.... ni siquiera si tenía alguna posibilidad de conquistar a la joven, sabiendo que ahora por culpa de una borrachera se comprometió.... ¡No! Ella debía creer, si no lo hacía... sería su final.
[...]
Cuando llegó a la sala con un café más un postre ahora, se encontró con lo mismo de ayer, una peliblanca sentada leyendo documentos de una forma desinteresada pero rápida... necesitaba generar un diálogo esta vez.... uno que no fuera forzado ni formal.... tenía que intentarlo.
Con cuidado dejó el café y la comida en un sector de la mesa donde no manchara los papeles, la menor solo la miró dando un escueto agradecimiento mientras seguía trabajando, esta vez... decidió sentarse a esperar a que se desocupara para tratar de dialogar.. sentía sus manos sudar pero para evitar problemas decidió dejarlas intactas luchando con el instinto de pasarlas sobre su ropa cada dos minutos.
-¿Necesitas algo?-
-¡No! Solo quería saber.... si el postre era de tu agrado.... es un pastel... de.... mandarina-
-Pues...- lo prueba- está bueno-
-Me alegro- dijo levantándose- si necesitas algo puedes hablar, estaré afuera evitando que alguien ingrese a la sala antes de la hora indicada-
-Comprendo- dijo asintiendo- Kurosawa...-
-¿Dime?-
-Gracias por....- hace un gesto- el pastel-
-No hay problemas-
Si bien, no habían hablado más que eso, no podía denegar que era una avance.... pequeño, pero lo era, tal como había dicho se quedó afuera vigilando y aunque hubiera deseado lo contrario la Kunikida nunca la llamó, la única vez que salió fue para entregarle devuelta el plato con la taza que Dia le entregó para que comiera algo... luego de eso, solo pudo escuchar su voz cuando empezó la charla.
La pelinegra estaba impresionada por todo el conocimiento que la menor manejaba, sin embargo, su rostro reflejaba de forma sutil el desinterés que sentía por el tema a exponer, quizás para una persona con sus capacidades hablar sobre eso no era tan relevante como otras cosas que posiblemente ya estaba resolviendo en secreto... quien sabe.
-Disculpe una duda-
-Dígame- dijo Hanamaru recargada en la mesa-
-Usted cree que-
Pero antes de que pudiera terminar la peliblanca ya estaba disparando los argumentos que probablemente se sabía de memoria contra el joven, lo que en ese momento sorprendió a todos no fue la seguridad con que respondía si no el que haya "adivinado" como si nada la pregunta que iban a realizar, mientras Hanamaru hablaba la pelinegra se preguntaba, qué tan acostumbrada estaba la menor para ya reconocer el tipo de consulta que iba a recibir cuando solo han trascurrido tres palabras como máximo... sea cual sea la respuesta una voz retumbó en aquella sala.
-Entonces... ¿cuál sería un tema más relevante para usted?-
-Tu nombre señorita-
-Setsuna-
-Muy bien Setsuna- dijo mirándola- esa es la pregunta más brillante que me han hecho hoy, la inmortalidad- se gira- si hay algo que debemos investigar es el secreto de aquella fantasía, ¿por qué? Entender la base de esa simple idea y subdividirla correctamente potenciará muchas cosas-
-Pero.... ser inmortal es eternamente joven ¿por qué se subdivide?-
-Inmortal- dijo deteniéndose- como dice su nombre es el que no muere, puedes ser un costal de huesos, escuálido y putrefacto pero no fallecerá jamás, la juventud es otra cosa, al igual que la regeneración y así sucesivamente-
-¿Y usted cree en eso?-
-Por supuesto- dijo sonriendo-
-Yo descubrí y poseo la inmortalidad.... e incluso más-
Retumbó en la cabeza de Dia sabiendo que eso fue producto de su imaginación, pero probablemente termine en una pesadilla junto con un mal recuerdo eso por el resto de sus días.
Umaruuu fuera!!
PD: ¿Qué opinan de la historia?
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Inmortal
FanficHanamaru era una joven cualquiera al igual que el resto, con metas simples y una vida tranquila.... o eso era lo que se pensaba. Después de 8 años, la desaparecida Kunikida Hanamaru regresa a Japón para la boda de Kanan y Mari, sin embargo cuando l...