[PAUSADA] Imbéciles

[01]

Lo que parecía una pequeña fiesta, se convirtió en un gran desmadre, el salón de baile estaba lleno de personas y el lugar de mantenía en penumbra con luces.

En la barra se hayan los amigos, o futuros socios que conversaba tranquilamente en el ruidoso lugar, entre ellos destacaba solamente uno quien se estaba en completa soledad con un vaso cerveza, que era llenado hasta el borde.

Había estado ahí desde que su mejor amiga, quien hizo la fiesta, se fue a buscar a su alfa para pasar la noche con el.

En conclusión está más de 4 horas sentado, bebiendo y mirando a los demás divertirse.

Soltó un suspiro al notar que su visión le estaba fallando, le pesaban los párpados. Tenía demasiado sueño, pero con tan solo levantarse de la silla casi pierde el equilibrio hacia atrás.

Ya se le podría llamar borracho, avanzó entre la multitud. Sabía que podría dormir en la habitación de huéspedes, después de todo ya conocia todo el lugar.

Al estar un poco más apartado de los demas, su abdomen comenzó a sentirse más caliente o más bien todo su cuerpo. Supuso que era efecto del alcohol que hacía sus manías, pero las miradas no faltaron en incomodarlo.

Cuando iba a subir las escaleras, resbaló estúpidamente. Sus piernas estaban perdiendo fuerza y no podía regular su respiración agitada, pero de la nada sintió como alguien acariciaba su cintura.

-no me toqui' weon.- reclamo molesto por el inesperado acto, dándose la vuelta para ver al alfa que iba a golpear.

-no seas asi matushka.- escucho ese acento marcado con esa voz grave que era inconfundible. Alzó la vista un poco para ver el rostro del eslavo que lo tenía acorralado con su antebrazo, acercándose más a los labios del menor.

-no weon alejate...- volvió a quejarse cuando la mano del más alto comenzó a acariciar su miembro sobre sus prendas, a ese punto ya estaba soltando gemidos y jadeos por su tacto lento junto con sus fuertes mordidas en su cuello. Su cuerpo se había vuelto más sensible de lo normal al olfatear las potentes hormonas del eslavo y al parecer le encantaba al amante del vodka.

Las manos del mayor rodearon su cintura cuando estaba distraído con sus caricias, para despues alzarlo del suelo y cargarlo, acomodando su agarre con los muslos del menor que ya lo tenía completamente sumiso ante su olor.

Trato de apartarlo sin éxito alguno, estaba ya en celo y se maldijo a si mismo por su total descuido al olvidar que eran sus días. Pero aún así su odio iba más a la potencia que su olor a cacao amargo o simplemente chocolate, lo estaba volviendo un adicto y sobre todo más necesitado en sus partes nobles, no era necesario estar cuerdo en lo absoluto para no querer ser cogido por ese codiciado semental.

Como ahora que no llevaba ninguna ropa alguna, sintiendo como sus grandes manos le brindaban suaves caricias en sus muslos y abdomen, en la última zona comenzó a repartir besos e mordidas, mientras metia dos de sus dedos en la entrada ya dilatada por el lubricante natural que había comenzó a expulsar.

Sus labios llegaron al miembro del más bajo que ya estaba erecto, comenzando a lamer su glande lentamente, estimulandolo torturosamente para poder escuchar sus lindas súplicas.

Expandia la entrada moviendo sus dedos como si fueran tijeras, junto con movimientos bruscos en distintas velocidades para complacer el omega que ya no imponía resistencia alguna, sólo exigía placer.

Cuando sintió que ya estaba bien dilatado, el ruso se quito el pantalon junto con su boxer y dejo a la luz su enorme falo ya erecto desde que lo tomo de las escaleras al olfatear su dulce olor, con sus manos tomo con fuerza la cintura del omega y asi entrar de una sola estocada en el apretado interior del menor.

No se detuvo a esperar a que se acostumbrara al tamaño, provocando que su interior ciertos desgarres, junto con un doloroso placer que le provocaba temblores y lloriqueos al omega. Cuando logró acomodar su cadera en el punto dulce, consiguió el glorioso orgasmo al omega que se aferraba a la almuada, pero aquello no hizo que lo dejará de embestir, al contrario era recién el comienzo.

De pronto el mayor lo tomo del pelo y lo volteo en la cama, quedando en la posiscion del perrito y brindando una vista a su nuca sin ninguna marca, haciendo que el soviético hiciera una sonrisa lasciva.

El chileno tuvo su segundo orgasmo al poco tiempo, ya no tenía sufieciente fuerza en sus brazos manteniendo al aire su trasero, con mucho cansancio después de la segunda ronda, sentia que se iba a desmayar de puro placer gracias al eslavo. Tenía la lengua afuera soltando gritos de placer, lloriquiaba cuando lo penetraba en su próstata, se podía escuhar en la habitación el singular sonido del "slap, slap, slap" y el rechinar de la cama por la fuerza del mayor.

Rusia estaba encima mordiendo su espalda y cuello, lamiendo la sangre que escurria después de hacer sus marcas de territorio. En un momento exacto el alfa golpeó con brusquedad en la próstata del menor, dándole más oleadas de placer y que sus paredes instentinales comenzarán a envolver con fuerza su miembro, si seguia asi iba a llegar a su propio climax.

Apreso a un más al menor, tomando su barbilla con dos de sus dedos para alzarla y plantarle un beso forzado, los besos siguieron hasta llegar a su nuca donde lo marcó como suyo.

Las estocadas dejaron de ser rítmicas, y antes de correrse dentro del omega tomó sus brazos para tirarlos así el, arqueando su espalda casi una "c" perfecta, entrando en lo más profundo para eyacular.

El menor gimio alto por la inesperada acción del ruso, sentía como su vientre era llenado por el semen del alfa, quería llorar en ese instantes pero el cansancio le ganó y cuando el eslavo solto su agarre, dejo que su cuerpo moreteado cayera de lleno en la cama.

-ohh, matushka.- gruño el ruso mientras repartir besos en la espalda del menor, sabía que no estaba despierto por su respiracion lenta.

Cuando el nudo desapareció, tomo al chileno y lo acomodo a su modo debajo de las sábanas blancas, mientras el miraba las marcas que le hizo y su rostro tan tranquilo despues de lo que le hizo, tomo con delicadeza su cabeza y lo acerco a su pecho por alguna razón, se sentía realmente bien en ese corto período de tiempo que parecía un sueño húmedo que tenía de veces cuando.

Pero teniendo su vida totalmente planeada, no presentía que quizás un pequeño error lo haría ver el lado bueno de ser querido y querer a alguien en especial.

Ese alguien sería todo lo contrario a lo quería...antes.

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La wea mala, malísima hermano.
Es difícil escribir algo cuando ya tienes todo en la cabeza.

Pero bueno wacha, pienso en introducir más que un ship en esto, sólo que no lo tengo bien claro cual sería el indicado, así que las sugerencias son recibidas con los brazos abiertos.

Y los capítulos serán los más largos posibles, para que se disfruté como se debe mierda.
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No reclamen si no lo actualizo en un mes.
Aunque no creo que suceda ¿o si?
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