Mᴏʀᴏᴄʜᴀ ➞ Eᴄᴋᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

seis

Ecko

–¿Que carajo haces acá? ¿Sabias que si no era yo, y era Paulina la que estaba acá, te mataba?– pregunte serio, mirándola.

Por lo que ella me miro raro y se limito a contestar:

–Boludo, soy Cazzu, como me va matar– respondió riéndose.

–Si– dije– Pero no sabes, Paulina podría haber estado asustada y disparaba, además– dije, pensando– ¿Que haces acá? Y porque entraste por el balcón boluda de mierda– dije frustrado.

–Porque, estuve con C.r.o, y no podía volver tan tarde a casa– dijo Cazzu, seria–Entonces, decidí venir a la casa de Pauli, que CASI siempre esta despierta a esta hora.

Estaba por hablar, pero apareció Pau.

–¿Perdón?– preguntó riendose–¿Que haces acá? Y porque estas casi sentada en el balcón.

–Porque la viva, no quis...– me interrumpió.

–Shh, callese la boca– dice Cazzu– Hola amiga, ¿como estas? Me alegro, yo también, estoy bien– dijo, sarcástica– Estoy acá porque, estaba en la casa de C.r.o, y no podía volver a mi casa a las 5 de la mañana.

–¿Mi casa es hotel alojamiento o que?– preguntó Paulina mirándola seria– Na mentira, mi amor, sabes que siempre hay lugar para vos– dijo abrazandola.

Esa bipolaridad que maneja.

Paulina

Que problema tiene Cazzu de venir a las 5 de la mañana a mi casa y entrar por el BALCÓN, esta chica me va hacer morir de un susto algún día de estos.

–Amiga, sabes que podes dormir donde era...–baje la cabeza–  La habitación de mis papás.

–Gracias amiga, de paso– dijo mirándome seria– Me contó un pajarito que volvió el forro de tu viejo.

Que pajarito de mierda, le quería contar yo.

–Si, apareció ese hijo de puta– dije con los ojos llorosos.

–¿Vino hacer desastre y se fue como hace siempre?– preguntó Cazzu un poco enojada.

–Si, como hace siempre– dije triste.

–Chicas, yo me voy, si? así hablan ustedes dos, y se ponen al día– dice Ecko– Si necesitas algo, no dudes en llamarme, porque no uso tanto whatsapp, si?

–Bueno, dale, gracias, por quedarte, por ayudarme, y por estar– dije abrazandolo.

Lo acompañé hasta la puerta, nos saludamos y se fue.

Cerré la puerta y recordé que Cazzu estaba a upa de C.r.o en la casa de Ecko, cuando me fui con él.

–Nena, me parece que vos me tenes que contar algo...– dije mirándola, sonriendo maliciosamente.

–Ay, si, ¿lo de C.r.o?– preguntó tapándose la cara.

–Si, exactamente...– dije riéndome.

–Vayamos a acostarnos que te cuento– dijo, con vergüenza.

Hice 2 chocolatadas, y nos fuimos acostar, va recostarnos sobre el espaldar de la cama, para hablar, como en los viejos tiempos.

–Y, bien...contame– dije ansiosa, por lo que Cazzu río.

–Oka– dijo sonriendo levemente.

Cazzu, no quería hablar mucho sobre C.r.o, no le gusto nunca hablar sobre él.

–Bien, te acordás cuando fuimos a la casa de Ecko?– empezó, asentí–  Bueno, cuando cumplí el reto que me toco, subimos al baño con C.r.o, bueno, hicimos lo que teníamos que hacer– puso cara de pervertida– Y, bueno, cuando terminamos, C.r.o me invito a su casa cuando nos vayamos, paso lo de Kayne, y ustedes se fueron, asique yo le dije a C.r.o, que nos vayamos a su casa, que ya fue, no iba quedar nadie, y bueno, garchamos. Sigue cogiendo igual de bien– dijo sonriendo– Entonces, me pidió volver, me dijo que me prometía no volver hacerme lo mismo, que era más maduro, y bueno, le dije que esta bien, pero me volvía a gorrear, y no le hablaba nunca pero nunca más– finalizó seria.