Mᴏʀᴏᴄʜᴀ ➞ Eᴄᴋᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

sesenta y siete (maratón 1/3)

Paulina

•Domigo - 14:00•

Hace aproximadamente 10 minutos, habíamos llegado a lo de Duki.

Los chicos, están preparando todo para el asado, y las chicas, estamos sentadas en el borde la pileta tomando sol.

–Quien iba decir que se iban a cruzar estas personitas en nuestras vidas, ¿no?– preguntó Cazzu melancólica.

–¿Se acuerdan como conocieron a sus novios, chicas?– preguntó Ludovica.

Todas asentimos.

–¿Como los conocieron?– preguntó curiosa.

–Yo a Ecko, lo conocí porque vino a comer a mi casa, cuando Duki vivía conmigo– sonreí recordando ese día.

–Yo a Dinamita, lo conocí cuando secuestraron a Pau, y la verdad que me cambió la vida, para bien, obvio– sonrió Cazzu.

–Yo a Alan, lo conocí en el boliche, pero al principio, nos hacíamos los ariscos– se rió Emma.

Nosotras también nos reímos.

–Yo a Trueno, lo conocí literalmente, en la calle, tipo, yo estaba con una amiga, el novio de mi amiga, estaba con él, nos presentaron, él me habló por ig, nos juntamos, poco tiempo después nos pusimos de novios– sonrió Mía de oreja a oreja.

–Yo a Duki, lo conocí en una fiesta que hizo él, había invitado a una amiga, fui, nos vimos, y esa noche hicimos after, ¿te acordás Pau?– me preguntó Sarah mirándome.

–Si, obvio que me acuerdo– respondí riéndome.

–Yo a Paulo, lo conocí cuando fui a un show de él, fui a pedirle una foto, y cruzamos miradas, pero nunca me imaginé que después de eso, él me iba a escribir y nos íbamos a poner de novios– sonrió con vergüenza Delfi.

–¿Y vos? ¿Como conociste a Wos?– preguntó Cazzu.

–Yo conocí a Wos, por una entrevista de trabajo, hace casi 5 meses, después de la entrevista, él, no se como, pero consiguió mi Instagram, y bueno, empezamos hablar, y ahora hace casi 5 meses que estamos de novios– sonrió Ludovica con brillito en los ojos.

Nosotras sonreímos, no podía creer que Wos, después de tanto tiempo volvió a recuperar la amistad con nosotros.

Me levanté del borde de la pileta, y me senté en una reposera, agarré mi bolso, saqué el bronceador y me puse por todo el cuerpo.

Terminé de ponerme bronceador, me ate un rodete en el pelo, me puse los lentes de sol y me recosté en la reposera.

Poco tiempo después, me quedé dormida.

[...]

Sentí que me llamaban, pero no podía distinguir si era en el sueño o en la vida real.

Hasta que me sacudieron, y con mi peor humor, me levanté los lentes para ver de quien se trataba.

Se trataba de Cazzu, estaba al lado mío, diciéndome "Pau" como un fantasma, en mi oído.

–¿Que querés?– pregunté con mi mejor cara de orto.

–Que te despiertes– sonrió.

–¿Para que?– volví a preguntar.

–Ya está el asado– me señaló la mesa– Tenes que alimentar a mi sob...–

No llego a terminar, porque le tape la boca.

–No se te ocurra decir algo referido al bebé, ellos no saben nada– dije molesta.