Acendrado

~*~ Desicion precipitada ~*~ ✔︎

"Lo normal es solo una ilusión, lo que es normal para la araña es el caos para la mosca"

— Morticia Addams

~2 - marzo - 2019~

Te.....

Café.....

Sopa.....

Alcohol.....

Necesito algo rápidamente, el estrés cada día me consume más, los fuertes dolores de cabeza, el cansancio más mental que físico, estoy cada día más mal.

Hacer algo en lo que obviamente carezco de experiencia como manejar una empresa me tiene al borde de la locura.

Si bien el encuentro de ayer por la noche con Alan fue exquisito, magnífico, delicioso, la relajación que me aportó se quedó en la puerta de la oficinas en el momento que la traspasé.

Busco con mi mirada el teléfono próximo a mi en una esquina de la mesa y lo descuelgo para luego ponérmelo en el oído.

Un timbre.... dos timbres

— Tenga Buenos días, empresa Harlow, en que puedo serv.... —

— Quiero una taza de café, ahora —

— Oh... señora Leah, buenas tardes, enseguida se lo hago saber a su secre... —

— No seas estúpida — paso mi mano libre por mi pelo, dándome un pequeño masaje en la cabeza. — si esa inútil estuviera aquí no hubiera llamado a la recepción ¿no lo crees? — la secretaria actual había sido contratada hace tan solo un par de semanas y ya sus faltas al trabajo eran mayores que las de un trabajador de años. No respeta su trabajo, sus compañeros, su jefa; yo, y eso es algo que no puedo permitir y me llena de impotencia. En el momento que menos se lo espere quedara de patas a la calle.

— "Señora y-yo..."— su respiración se oía agitada de un momento a otro, tragó gordo; estaba nerviosa.

— Henry está muerto, puedes subir a la oficina sin miedo — la interrumpo, no tengo mucha paciencia.

Espero unos segundos, de total silencio, un silencio incómodo para ella era música para mis oídos, cada día estaba más feliz de haber matado al viejo verde.

— Te quiero aquí arriba en 5 minutos —

— "Entendido"—

Alejo la parte superior del teléfono de mi oído y lo coloco encima de la mesa, descolgado, no quiero recibir ninguna llamada, cualquier cosa puede esperar.

Giro mi cuerpo hacia la ventana atrás de mi, ofreciéndole a mi vista un horroroso paisaje; fábricas, edificaciones, carros de todos colores y marcas atascados por el terrible tránsito de las grandes calles de la cuidad y rasca cielos que no me dejan disfrutar de lo azul del cielo. Necesito unas vacaciones con urgencia, un campo, una playa... una playa estaría bien.