—Eran amantes eternos, buscarse y encontrarse una y otra vez era su karma.>Pov Alyssa<
>>Lex...<<
>>Lex... <<
>>¿Lex?<<
>>¡Lex!<<
Me reincorporo dejando la posición horizontal en la que estaba acostada para apoyar todo mi peso en mis glúteos, sentándome de inmediato mientras mis ojos se abren a la par.
Mi pulso y respiración están demasiados acelerados, de mi mente no ha salido ni un segundo el escenario de ayer desde que recuperé la conciencia.
Mi cabeza se dirige hacia todos los lados y mis ojos le acompañan eufóricamente mirando hacia todos lados, tratando de reconocer en qué lugar estaba, solo bastó un segundo para caer en cuenta que me encontraba en mi cama, en mi habitación, en mi casa.
Respiro hondo. Me vuelve el alma al cuerpo y la tranquilidad se esparce por mi mente, aunque, había algo que no me dejaba disfrutarla a plenitud... más bien alguien, un nombre; Lex.
>>Acabo de despertar en mi cama como si ayer no me hubiera desmayado frente a un desconocido, quien parecía conocer hasta las veces que usaba el baño en el día.<<
>>Ayer sentí un mar de emociones extrañas, escalofríos, corrientes de adrenalina, alguna clase de ... ¿Tristeza?... ¿Alivio..? Solo con la presencia de ese chico, nunca antes había sentido nada igual... ¿El revoloteo de mariposas en mi estomago cuando sus brazos me rodearon? ¿La incapacidad de golpearlo?<<
>> El dolor agudo en mi cabeza y el pitido ensordecedor que sentí en cuanto me dio a conocer su nombre, nunca en mi vida he experimentado uno tan ensordecedor y doloroso, al igual que nunca en mi vida he caído derrumbada de un desmayo, ni en las situaciones más extremas de hambruna y mala alimentación que eran más que comunes en el pasado.<<
No recuerdo haber cambiado mi vestido formal por la bata de dormir que visto en estos momentos y mucho menos haberme recuperado de la pérdida de conocimiento y haber subido a mi habitación, luego de haber hachado a "Lex" de mi casa claro está.
No, no, no me viene ninguna idea a la cabeza, ningún recuerdo. Trato de explicarme algunas cosas en vano.
Y sin explicaciones estoy acostada en mi cama, vistiendo un batón suave, oyendo solo nada a mi alrededor como en el inicio de un tranquilo domingo cualquiera.
Dos toques leves en la puerta de cara al pasillo se hacen notar, mi cabeza se gira al reloj a mi lado en la mesa de noche; 10:00 AM, efectivamente la hora del desayuno de los domingos.
—Adelante. —Sale de mi boca teniendo en cuenta que debía ser la clienta trayendo algunos bocadillos como es costumbre en un tranquilo domingo cualquiera.
Una chica con un vestido negro y delantal gris en juego al cintillo de tela que trae en la cabeza se adentra en mi aposento, trayendo consigo una mini mesa de madera en la que rebosan algunos platos pequeños, cubiertos y una taza mediana.
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Acendrado
Romance¿Que sería del mundo y de todo el universo si no existiera el equilibrio del bien y el mal? En un universo en donde Los angeles están obligados a llenar de luz a demonios en los que sólo habita oscuridad dentro de ellos Pero.... ¿Que pasaría si un...