♠︎ RONNY ♠︎ ||George Weasley ||

‧͙⁺˚*･༓☾O6☽༓･*˚⁺‧͙

.・゜゜・ ZOPILOTES .・゜゜・
EN SAN VALENTÍN

⋇⋆✦⋆⋇
“Creo que podría gustarme alguien... Creo que me gusta desde hace tiempo, pero el creer no es seguridad, y prefiero estar segura antes que dañar a alguien. ”
⋇⋆✦⋆⋇

||1990||

El mes de los enamorados, finalmente habían llegado. Los alumnos de Hogwarts paseaban felices por los pasillos del colegio, incluso una semana antes de la celebración de San Valentín, Ronny había empezado a usar un par de atajos a clase para no atrasarse entre sus compañeros víctimas de la amortentia, o simples enamorados declarándose en medio del camino. Toda su semana había sido así.

Aquel miércoles ella se había levantado de lo más sonriente, sus amigos y ella probarían uno de los atajos que el mapa les había mostrado el día anterior, además estaba entusiasmada por su clase de pociones, ya que después de haber repasado y pedido ayuda a su amigo Leonard, tal parecía podía tener éxito con Snape, al menos eso esperaba.

Una vez estuvo lista para bajar, sus amigas y ella descendieron por las escaleras entre risas y bromas respecto a la fecha que se celebraba aquel día resplandeciente. Deteniendo su camino al pie de las escaleras, las tres miraron a los Gryffindor que esperaban ansiosos que las chicas bajaran, aunque la mayoría de primer y segundo curso solo esperaban a la Scamander.

—Míralos. —Ronny gira su cabeza para ver a George— Parecen zopilotes. —Comenta.

La pecosa soltó una carcajada ante su comentario, más, aquello no pasó desapercibido por los tres muchachos de segundo que se movían de sus lugares con un quinteto de jóvenes de primero trás de ellos.

—¿Leíste el libro de animales muggles? —Pregunta creyendo que los chicos que se acercaban tenían un único interés en sus amigas, y en parte no se equivocaba, excepto que la mayoría esperaba por ella.

—Lo dejaste sobre mi cama, creí que sería bueno echarle una hojeada antes de...

—Ronny. —La rubia giró hacía el dueño de la voz— Yo...

—Hola Stuart. —Le regala una sonrisa antes de mirar a sus amigas, ellas ya estaban entretenidas con un par de chicos— Alicia y Angelina están ocupadas, pero...

—Quiero regalarte esto. —Estiró su mano con una caja de chocolates para ella.

—No te hubieras molestado. —Su incomodidad fué ocultada por un asentimiento sonriente— Gracias.

—Y yo te traje esto. —Las grageas, aunque eran algunas veces agradables, jamás habían sido del completo agrado de la joven.

—Gracias. —Ni siquiera sabía el nombre del chico— Pero no debiste.

—Él no, pero yo he querido que tengas algo antes de nuestra cita de esta tarde. —Ronny abrió con sorpresa sus ojos, ella no había aceptado nada, pero si que era cierto que el regalo era muy tentador, lápices para dibujar, era un regalo excepcional.

—¿Cita?

—Quiero que salgas conmigo esta tarde. —Y está vez ella si sabía de quien se trataba.

—Oh, McLaggen. —Mira al rubio de rulos rubios— Me temo que no es posible.

—¿Es qué no te ha gustado el regalo? —El McLaggen la miró con una ceja arqueada.