♠︎ RONNY ♠︎ ||George Weasley ||

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.・゜゜・EL UNICORNIO.・゜゜・
Y EL BOSQUE PROHIBIDO

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“La parte que nadie te cuenta de esto, es que saber lo que sienten ,significa saber las atrocidades que han visto. ”
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||1992||

Ambos hermanos, caminaron juntos bajo la luz de sus varitas, que alumbraban el camino hasta la cabaña de Hagrid. Ninguno había hablado desde que se encontraron en la salida del colegio, pero tampoco tenían muchas ganas de hacerlo después de que ambos estuvieron estudiando un largo tiempo para los exámenes. El estar a las 11 de la noche en ese lugar, simplemente era agotador.

— ¿Ves mi cara Artemis? —Ella no se giró a ver a su hermano— Es de: No quiero estar aquí.

—Lo pidió el profesor Dumbledore. —Responde mientras camina junto a Jeremy hacia la cabaña de Hagrid.

— Pero la que aceptó fuiste tú. —Responde fastidiado.

— No lo sé Jeremy, yo solo...

—Quizás es porque eres tonta. —Interrumpió el más joven— No me mal entiendas, eres inteligente, pero si ves a alguien herido a mitad del bosque, irás. Así es como la gente cae en trampas.

Ella no lo negó y tampoco se lo reclamó. Ronny sabía que ella sería la primera en querer socorrer a alguien en caso de que necesitara ayuda. La rubia no era impulsiva, pero en situaciones como las que describió su hermano, siempre lo sería. 

—Ahí está Hagrid. —Señala al hombre que esperaba con Fang la llegada de los estudiantes, sin embargo, ambos Scamander notaron que el hombre y el perro no eran los únicos presentes.

—No iré a ese bosque. —Escucharon la voz asustada de un Malfoy que daba la espalda hacia ellos.

—Lo harás si quieres quedarte en Hogwarts. —Dijo Hagrid con severidad— Han hecho algo mal y ahora lo van a pagar.

—Pero eso es para los empleados, no para los alumnos. Yo pensé que nos harían escribir unas líneas o algo así. Si mi padre supiera que hago esto...

—Entonces no sé que haces en Hogwarts. —Los presentes se giraron a ver a la rubia que había interrumpido al rubio— Escribir unas líneas no te dará ninguna lección. Sería inútil que las hicieras si no aprenderás nada.

—Dejalo, Ronny. —La de pecas miró a su hermano— Es que a él nunca le habían castigado. Ya sabes como son los niños de papá. —El resto miró con sorpresa el hecho de que un Slytherin le contestara de ese modo a Malfoy— Pero si crees que tu padre prefiere que te expulsen, entonces vuelve al castillo, coge tus cosas y vete.

El rubio no se movió, miró a su compañero de casa y luego a Hagrid, pero finalmente bajó la mirada en señal de rendición y vergüenza ante las palabras que habían salido de la boca del Scamander, quien no perdió el momento para sonreír divertido.

—Bien, entonces... —dijo Hagrid— Escuchen con cuidado, porque lo que vamos a hacer esta noche es peligroso y no quiero que ninguno se arriesgué. —Miró a los hermanos— Ustedes, lo mismo.

Un momento después, los condujo hasta el límite del bosque, levantando su farol señalando hacia un estrecho sendero de tierra que pensabas que este desaparecía entre los espesos árboles negros.

—¿Eso es...? —Su hermano dirigió sus ojos hasta donde su hermana miraba, y apuntando con la luz de su varita, asintió con la cabeza.

—Sí. Es sangre de unicornio. —Respondió el castaño bajo los ojos de los presentes.