♠︎ RONNY ♠︎ ||George Weasley ||

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.・゜゜・LA AMIGA DE.・゜゜・
FLUFFLY.

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"¿Conocen la historia del perro de tres cabezas contra un troll? No se preocupen, yo tampoco sé si es posible."
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||1992||

La pequeña bola de pelo color natilla, se movió entre los pies de los presentes y se apresuró a llegar hasta el lugar donde su dueña arreglaba la capa para colocarsela. Ronny miró al pequeño animal que, con su lengua larga, le extendía un paquete de regaliz sin abrir, la rubia los tomó y cuando estuvo lista para guardarlos en su bolsillo, una pedazo de pergamino con la letra, no tan prolija de George Weasley, llamó su atención.

"Me encuentro indignado por tu exclusión de lo que sea que estés por hacer... Pero como buen esposo, noté que lo que harías esta noche te tenía preocupada. Esperaré a la mañana para preguntar. Por ahora, acepta lo que nuestro hijo te dió, debes morder algo más que tus labios cuando estás tan intranquila. "

La Scamander miró al animal y le regaló una sonrisa mientras se ponía en cuclillas para acariciar el pelaje de su mascota intentando no pensar en lo que estaban por hacer. George tenía razón, la joven había fingido tranquilidad cuando evidentemente estaba con los nervios a flor de piel. Aunque, él también sabía, que Ronny estaba fingiendo una valentía que nadie le había visto.

El año pasado había entrado en pánico por no tener el valor suficiente para enfrentarse en el duelo de prueba con su hermano mayor. Ahora, ella no era capaz de entender de donde salía toda esa fuerza para caminar por los pasillos hasta un lugar prohibido con pruebas, evidentemente, difíciles, para que ningún mago o bruja llegaran a la piedra. Tenía miedo, y aunque parecía tranquila y confiada, su labio inferior permanecía inflamado mientras adquiría un tono más rojo que el anterior.

—Gracias, Archie. —El animal asiente con pesadez hacia su dueña, a quien no le sorprendería que su mascota se quedara en mitad de la sala común durmiendo.

—Es mejor que nos pongamos la capa y nos aseguremos de que nos cubra a los tres. Si descubren a uno de nuestros pies andando sólo por ahí...

—¿Qué van a hacer? —Dijo una voz desde un rincón. La de pecas se puso de pie mientras guardaba la caja de dulce de regaliz en su bolsillo. Neville apareció detrás de un sillón aferrado al sapo Trébol que parecía haber intentado otro viaje a la libertad.

—Nada. No haremos nada. —Dijo Harry escondiendo la capa detrás de su espalda. Neville observa sus caras de culpabilidad.

—Van a salir de nuevo.

Ronny no se atrevió a mentirle a Neville, era evidente que el castaño tenía razón, y, ella no planeaba explicarle al bueno de Longbottom que estaba errado cuando la evidencia delataba su salida nocturna que ya era reprobada por la mirada del dueño del sapo.

—No, no, no, te lo aseguro. —Intenta tranquilizar Hermione.

:No, no haremos nada... ¿Por qué no te vas a la cama? —Con nervios, Harry miró al reloj de pie que había a lado de la puerta. No podía perder más tieempo.

—No pueden irse. —Insistió nervioso— Los volverán a atrapar y Gryffindor tendrá más problemas. —Sus ojos se dirigieron hasta la rubia— Tú lo sabes, Ronny. Diles que se detengan.

—Tú no lo entiendes. —Dijo Harry— Esto es importante. —Pero era evidente que Neville haría algo desesperado.

—No dejaré que lo hagan. —Dijo corriendo a ponerse frente el agujero del retrato— Voy... Voy a pelear con ustedes. —La de ojos azules miró con sorpresa, no había creído que el castaño fuese hacer aquello.