¡Querido día del amor y la amistad! Su fecha favorita del año había llegado y con ello el ambiente romántico que traía consigo. Los corazones rojos de cartoncillo colgando de las paredes de los establecimientos y los puestos sobre ruedas vendiendo peluches de osos o cajas de chocolates; las florerías con sus puertas abiertas a cualquier enamorado que deseaba comprar ramos de rosas para sus parejas, y los globos en forma de corazón flotando en el cielo azul. Valeria suspiró enternecida al observar que desde el otro lado de la acera una muchacha pelirroja recibía un regalo llamativo de parte de su novio. Apartó la mirada cuando escuchó que su mamá le hablaba.
―¿Mmm?
―Ya llegamos― repitió María―. ¿Tus amigas ya están aquí?
―Si, no te preocupes― llevó la mano a la manija de la puerta para abrirla―. ¿Te llamo al salir?
―Llama a la casa. Si no estoy yo, tu papá vendrá.
―Okey, gracias― le dio un beso en la mejilla antes de salir del automóvil―. Adiós.
Una vez que su mamá se marchó, Valeria se introdujo en el cine. Cruzó las puertas giratorias y caminó sobre las claras baldosas del suelo, buscando con la mirada a su alrededor a la espera de ver algún rostro familiar. No le costó mucho trabajo localizar a Abril, se encontraba junto a Cristian y Andrés en una de las mesas altas frente a la dulcería.
―Hola―saludó a todos cuando se reunió con ellos―. ¡Feliz día del amor y la amistad!
―Y a ti también― Abril extendió los brazos para estrecharla en un abrazo.
―Les traje dulces―anunció, abriendo su bolso color verde menta para sacar tres paletas en forma de corazón.
―Uff, mis favoritas. Gracias―dijo Cristián, aceptando el regalo.
―Por nada― Valeria correspondió a su sonrisa mientras ocupaba el lugar vacío a su lado.
A continuación, la conversación retornó el tema que se estaba manteniendo antes de la llegada de la joven. Algo relacionado al estreno de una nueva serie en Netlix. Justo cuando los comentarios al respecto se agotaron, aparecieron Alicia y Sebastián.
―Ya llegó por quien lloraban―informó la morena, risueñamente
Cristian apenas si pudo disimular la reacción de molestia que le produjo su llegada. ¡Y para colmo traía a su amiguito friki con ella! Las cosas no podían ponerse peor...
―Tomen― Valeria le entregó una paleta a cada uno de los recién llegados.
―¡Que linda! ―su mejor amiga le estampó un beso sonoro en la mejilla―. Entonces, ¿vamos a comprar los boletos?
―Todavía no, muñeca. Tenemos que esperar a que Dylan llegue.
―Mi nombre es Alicia, no "muñeca" ¿tan difícil es para ti aprendértelo? ―contestó mordazmente a las palabras de Cristian.
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Con el corazón abierto
Teen Fiction"Amor" es una palabra con definición distinta para todos. Un claro ejemplo de esto son Valeria González y Dylan Castillo, dos adolescentes que tienen pensamientos totalmente opuestos para la mayoría de las cosas. Mientras que para Valeria el amor si...