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Si no te resistes, sería problemático —Natsu.

Ya estaba cansado de colocar tantas firmas, apenas llevaba la mitad del trabajo pero lo sentía una eternidad habían pasado horas haciendo lo mismo.

—Ge hee ¿Estás bien Salamander? Pareces algo molesto —Como siempre Gajeel en vez de estar trabajando vino a su oficina a molestar.

—¿Qué no ves, tornillos? —hizo una mueca de fastidio. —Si Erza te ve aquí... O Levy, te matará.

—Tranquilo, a diferencia de ti ya he terminado mis labores —sonrio divertido, sabía que lo estaba haciendo de propio para molestarlo.

—Bien, como sea —siguio colocando firmas sin mirarlo.

—La verdad tengo curiosidad, ayer llegaste unos 10 minutos tarde a la reunión... —se recostó en la silla colocando los pies en la mesa del Dragneel para joderlo aún más.

—¿Y qué? —ignoro aquello último. Gajeel sonrió.

—Es extraño que llegues tarde sabiendo que Titania te pondría este trabajo... Pero —hizo una pausa para observar la reacción del chico —es aún más extraño que aparecieras en una reunión sin tu corbata... Además hoy andas sin ella. Y cuando le pregunté a Juvia sobre dónde estabas sonreía sospechoso diciendo que quizás en la oficina de ella, pero no te encontré allí aunque había un desorden de papales...

—Solo tuve unos inconvenientes y no me apetecía tener puesta la corbata. Y ni estaba en la oficina de Juvia, seguro te mintió... —fruncio ligeramente el ceño. Gajeel sabía que algo ocultaba su amigo no era lo mejor mintiendo.

Una sensación molesta se mantuvo en su garganta al mentir así al Redfox, recordó como tuvo que esconderse bajo la mesa cuando Erza lo estaba buscando justo a la hora del almuerzo.

Es muy molesta.
Al final cuando se fue busco por todas partes hasta que por fin encontró unas tijeras en una gaveta de la mesa.
Cortó la corbata y se arregló.

Más encima no fue suficiente, tuvo que ir a un baño para tocarse un poco y calmar la erección.

—No será que tú... —Gajeel insinuó algo al ver como el rostro del chico cambio a una molesta y maléfica sonrisa.

—Mira... Tornillos no es de tu incumbencia.

—Claro que sí, soy uno de tus mejores amigos no me puedes tratar así~ —se hizo el ofendido... Ese idiota le encantaba el drama.

—Bien, te lo contaré después ahora déjame terminar con esto ¿Ok? —se sobo la frente en señal de no perder la calma.

—¡Ge hee, excelente Salamander! —Gajeel se levantó animado, y le dio una fuerte palmada en la espalda.

Natsu casi se golpea con la mesa pero se recompensó al verlo irse de la oficina, esa luego se las cobrará.

La puerta de su oficina estaba abierta así que pudo divisar a la fémina de cabellos azules, largos y ondulados hablar felizmente con uno de sus compañeros... O mejor dicho.

Su rival.

Gruño de molestia.

—¿Por qué demonios está hablando con él? —ejercio tanta fuerza que rompió su lapicero.

END GAME [Navia] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora