END GAME [Navia] [+18]

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Después de varios minutos corriendo, por fin alcanzó a llegar justo a tiempo.  Entró al gran edificio observando las letras pegadas en la pared con el nombre de la empresa: E.N.D.
Una de las mejores empresas publicistas que puede existir.

Siguió a paso rápido, en el camino saludo a una que otras personas hasta que por fin llegó a su oficina, era algo pequeña y estaba justo al lado de la de su jefe.

Le gustaba su sitio de trabajo sobretodo que las paredes eran de vidrio grueso y oscuro no se podía ver nada por fuera solo dentro de la oficina, cerró la puerta.
Se sentó a disfrutar del silencio, en su cómoda silla.

Miró una foto que tenía al lado de su computadora, era el hombre de su vida, la persona de la que lleva enamorada por años.

Suspiro, ojalá sucediera algo para que se fijara en ella de una vez por todas.
Él no sabía cuántas ganas le tenía, cuántas noches anhelaba que fuera el quién tocará salvajemente su intimidad y no sus propios dedos.
Se avergonzaba de decirlo... Pero es que a sus 22 años seguía virgen, Natsu tenía 25 probablemente ya lo habrá hecho.

—Controlate, no es momento para pensar en eso Juvia —se dio palmada para alejar pensamientos obscenos que acabarán por excitarla en pleno sitio de trabajo.

Escucho el teléfono por lo que acabo por contestarlo.

—Juvia, buenos días —la voz de su jefe la hizo delirar por unos momentos.

—B-Buenos días Natsu-sama —respondio algo nerviosa.

—Si ya llegaste podrías traerme una bebida energizante, te lo agradecería estoy que muero.

Yo estoy que muero de deseos por ti.
¡Concéntrate Juvia!

—P-Por supuesto, en un momento Juvia se lo llevará.

—¡Gracias eres la mejor! —lo escucho hablar más animado, luego corto el teléfono.

Seguro que sería aún mejor en la cama mientras sus cuerpos se... No no no no, Juvia tiene que concentrarse.

Por suerte lo sabía todo de su amado, ella siempre le hacía un bento, y está vez trajo una bebida energizante hecha por ella misma, eso lo alimentaria mejor.

Se levantó acomodando su traje, y aplicando algo de labial sabor a frambuesa en sus labios.
Al salir, fue directo a la oficina de natsu, este era más seguro. Tocó la puerta y escucho un "pasa".

Juvia dejo las cosas en la mesa donde trabajaba Natsu. Saludo con un beso en la mejilla como habitualmente lo hacía.

—Siempre sabes lo que quiero, gracias Jushi —comento con una sonrisa al ver la comida y la bebida.

Ella solo se sonrojo y asintio jugando con su cabello para disimular.

—Juvia preparo esa bebida y... Espere. Dejé que lo ayude —ella lo vio algo confundido con la forma de abrir el termo donde se encontraba el líquido.
Juvia se le acercó pero sus tacones la traicionaron acabando por resbalarse con el tapete.

Natsu se levantó para agarrarla pero perdió el equilibrio cayendo ambos al suelo, Juvia pegada a la pared y el pelirosa encima de ella en medio de sus piernas.

—¿E-Estas bien? —Natsu la tenía acorralada eso le gustaba, era como sus fantasías.

—S-Si... —Menciono, lo vio mirar hacia abajo ¡sus bragas de encaje negro se veían! Iba a morir de vergüenza.

—Lo siento... —Natsu hizo ademán para apartarse.

Juvia sintió una punzada en su pecho, estaba cansada de años no correspondido. Así que rodeó su cuello con sus brazos y le miró de manera sensual.

—Juvia le propone un juego a Natsu-sama —respondio con aquel brillo en sus ojos sin quitar al chico de encima.

—¿Un juego? —pregunta levantando la ceja incrédulo. La cercanía lo estaba volviendo loco.

—Si Juvia gana usted será el sirviente de Juvia por un mes —se acercó al rostro del chico re-lamiendo su labio de manera sensual.

No sabía que Juvia fuera tan jodidamente sexy, lo estaba provocando eso significaba peligro...

—Y si pierdes serás mi sirvienta —la tomo del mentón y con el otro brazo la acercó tomando su delicada cintura—Me gusta ¿Qué hay que hacer?

—Puedes tocar... Puedes jugar... Puedes tener toda la diversión que desees pero no puedes estar dentro de mi intimidad... —Susurro en su oído —El primero que se rinda deberá decir END GAME.

—Entonces todo lo que quiera... Me imagino que eso aplica para ti también. —Natsu la miro con picardía, ella asintió —Acepto, My Lady.

Y así es como empezó una aventura llena de pasión y erotismo.
¿Quién será el primero en decir la palabra? Ahora era el momento de caer en los encantos del otro.
Sin darse cuenta que sus corazones están más unidos que nunca.

Una cosa es segura, este juego será peligroso para ambos.

<<Tengo esa sensación en mi interior gritando que no pares>>

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¿Qué es lo peor que nos podría pasar?