END GAME [Navia] [+18]

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Apagaré el fuego que has creado en mi interior —Juvia.

—Que bueno que la otra empresa no queda tan lejos, pudimos venir sin problemas —Levy mostró una ligera sonrisa mientras sostenía los papeles, la agencia Belleza natural, solía estar en conflicto, pero gracias a los acuerdos se está realizando una colaboración para que empiecen a trabajar juntos. Ahora solo hay que hacer que salga perfecto.

—S-Si... Tienes r-razon —contesto a duras penas, sus piernas temblaban era muy malo, deseaba que el día acabará.

—Estas segura que estás bien, no te ves bien Juv-chan estás algo pálida y roja ¿Estarás enferma? Quizás deberías... —fue interrumpida.

—Juvia está bien en serio —contesto con una sonrisa algo forzada.

—No me hagas preocupar Juv-chan se que el trabajo es importante para ti pero tú salud es lo primordial —a pesar de la preocupación Juvia le dio palmadas en la cabeza indicando que todo está bien a su amiga.

No demoro mucho ese momento de amistad, cuando a los lejos con elegancia y clase venía su rival. Una mujer voluptuosa y muy hermosa... A decir verdad Juvia realmente le molestaba ella sabe que esa tonta jefa de la compañía acepta algo como esto para tener a Natsu.

Aguanto su molestia al verla.

—Plebeyas —menciono con una sonrisa arrogante —Espero que envíen mi trabajo a salvo.

—Por supuesto que sí, Dama Rose —Levy sonrió.

Juvia se le formo un tik de enojó, que pasó a una sonrisa forzada olvidándose por un momento del vibrador en su interior —Señora Minerva, haremos un buen trabajo.

La vio fruncir levemente el ceño, su rival era una de las mujeres más reconocidas y hermosas. Por lo tanto se apodo como Dama Rose, que le dijeran señora la molestaba muchísimo y Juvia claramente lo sabía, también sabe cómo jugar.

—Si... —se dio la vuelta para ir a su oficina sin antes decirle una última cosa a Lockser —No olvides, saludar a el bello Dragneel de mi parte, plebeya Lockser.

Y así su rival se fue, Levy la tomo de la mano para salir rápido de ese sitio. Lo mejor será que tomaran un taxi hacia el trabajo.

—¿Por qué hiciste eso Juv-chan? Sabes lo delicada que es esa mujer cuando no la llaman como quiere —preguntó su amiga.

Juvia se mordió un poco el labio, su enojo se había pasado cerro las piernas, sus manos estaban cubriendo su intimidad de una manera disimulada no quería pensar mucho las cosas, pero si no hablaba de ello pensaría en Natsu y acabaría mojándose si no se controla.

—S-Sabes que a Juvia no le agrada.

—Tranquila Juv-chan, estoy segura que Natsu se quedará contigo y el Navia será real —menciono con su sonrisa radiante.

—S-Si.

Almenos eso espera.

.....🌸.....🌸

Y de vuelta a su sitio Natsu estaba muy concentrado en lo suyo, al fin pudo realizar la entrega y ver a su amado. Por el momento, sonaría extraño pero se había acostumbrado al objeto, no se encontraba tan notable como antes.

—¿Eso es todo? —menciono alzando la mirada, Juvia se quedó pensativa, una molestia se presentó en su mente.

¿Acaso estaba él esperando algo sobre la insoportable esa?

No no puede ser que le guste esa bruja ¿O sí?

—Claramente si esperas algo más, la Señora Minerva... —solo nombrarla le causaba indignación —te envío sus saludos.