Cuando naces con la oscuridad en tu interior es difícil salir de un mundo en donde puedes liberarla.
Un mundo que te consume al igual que la oscuridad.
Donde la venganza y la muerte son el pan de cada día.
...
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—Levántate que el jefe te quiere en cinco minutos en su oficina— gritaron desde el otro lado de la puerta de roble de mi habitación. Lo que no sabia era que desde hace más de dos horas que me desperté por las pesadillas.
Fui al pequeño armario en la habitación oscura, al abrir este me di cuenta que necesito comprar ropa de otro color que no sea negro, escogí un jean negro ajustado, con un top negro con toques grises y una chaqueta de cuero.
Me dirigí al baño, este no era muy grande, pero tampoco necesitaba mucho espacio para tener mis cosas y además casi nunca estoy en esta casa. Esta es la parte de mi habitación con más color, las baldosas azules y los muebles blancos hacia que la luz que entra por la pequeña ventana arriba de la ducha se reflejara mucho mejor.
Abrí la ducha y coloque el agua fría esta inmediatamente cayó en mi cabeza mojando todo mi cabello y mi cuerpo, el agua me relajaba mucho y aunque hace unas horas me había bañado tenia que volver a hacerlo.
Al salir de la ducha me coloque la ropa rápidamente, ya que había recordado que solo tenia cinco minutos para llegar a la oficina del jefe y me había durado casi diez solo en el baño, de solo pensar en que me podría castigar me da escalofríos.
<<Recuerdas que él te trata como si fueras su hija, no creo que te castigue muy severamente>>
"¡Cállate Donovan, tu no sabes nada sobre eso, él puede llegar a ser cruel sin importar quien es!"
<<Yo solo decía>>
Comenzaron a tocar desesperadamente la puerta, sabía que esa era mi ultima advertencia.
—¡Ángel sal ya de ahí, el jefe te ha estado esperando y ya sabes como es!— Gritaron mientras golpeaban la puerta, estoy segura de que en cualquier momento la pueden derribar. Me termine de poner las tenis grises y salí de la habitación para ver a Snow enojado y por poco le sale humo por los oídos.
Y antes de que me diga algo me fui corriendo subieron de dos en dos las escaleras para llegar más rápido a la oficina del jefe, todos me veían divertidos, desde que vivo en este lugar siempre pasa lo mismo, solo que nunca había ido tan tarde como hoy.
Entre en la oficina sin tocar la puerta, creo que estoy buscando que me torturen en los calabozos. Al hacer esto vi que el jefe tenia su usual traje negro impecable y con su típica pose de soy el maldito rey del mundo.
—Discutiremos más tarde lo de esta falta de respeto, tienes una nueva misión, tendrás que infiltrarte en Inferno— ese nombre, esto va ser algo difícil, pero disfrutare hacerlo, disfrutare haciéndolos pagar por todo.
—Un ángel entrando en el infierno, no seria la primera vez que sucede, será muy interesante esto— vi como se formo una sonrisa en los labios del jefe y yo le devolví una con mi cara de psicópata.
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