Ni en tus sueños

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Ella jadea y empiezo a mover mis dedos  dentro de sus bragas, nuestros labios se unen, ella se suelta y empieza acariciar mi nuca y luego tira de mi cabello para acercarme más a ella. Empezamos a caminar sin ver a donde vamos.

Nos detenemos en un sofá y caigo acostado, ella sube encima de mi y empieza a besarme,  se mueve y mi pene quiere salir de mi tela para enterrarse en ella.

Besa mi cuello dejando saliva a su paso, me mira con esa cara de puta que hace que mi morbo crezca,  se levanta la blusa dejando cer sus senos tan delicioso cubiertos por un poco de sostén.  Se lo quita dejando sus pezones pálidos y erectos a mi vista. Acaricio sus tetas y ella se mueve encima de mi. Se inclina hasta poner mi cara en medio de sus gemelas, tomo una y la otra le doy lengüetazos.

Ella se baja de encima de mi y se quita los leggins que le quedan casi tatuados, tiene unas bragas más finas que el hilo de cocer.
Me quito la ropa y ella se lame los labios cuando ve mi pene moverse descontrolado por lo pesado y grueso que es.

—¡Arrodillate! —le digo señalándole el piso.

Ella me mira sorprendida y acaricio mi pene y ella sonríe. Obedece y se arrodilla,recoge su pelo hacia atrás y yo lo tomo haciendo una cola con mi mano. Se lo entro despacio en la boca y ella agranda los ojos cuando se lo entro hasta el fondo.

Con movimientos suaves y delicados pasa la lengua por todo mi miembro, lo escupe y se lo lleva a la boca completo. Mete y saca mientras acaricia mis bolas.  Aprieto su pelo cuando ella aprieta mi pene con sus labios, protegiéndolo de los dientes.

Ella me agarra del culo y hace que yo me mueva y le folle la boca, lo saca, tose y me mira.

—La quiero en mi boca —dice con gestos agresivo y se lo traga.
Entro y salgo de su boca, ella gime y pide una cachetada, se la doy y ella sonríe.

Su mejilla está enrojecida, como le quiero dejar las nalgas.

Ella me pide mi semen a gritos,  y agarro su pelo fuerte y hago que le llegue al fondo, para darle lo que tanto pide.

Me corro en su garganta y sus lágrimas se acercan a sus ojos, lo traga todo sin desperdiciar ni un poquito. Se levanta y me besa.

La acuesto en el sofá con las piernas abiertas, está mojadita, con la punta de mi lengua le doy cariñitos a su clitoris, ella jadea y acaricia mi pelo corto.
Q mi lengua por su sexo mojado y luego la entro, haciendo movimientos circulares, succión sus labios y luego vuelvo a juguetear con su clitoris. 

Ella jadea y se separa un poco de mi cara, pero la sostengo de la cintura con fuerza y la acerco más a mi. Meto un dedo mientras le doy lengüetazos en su clitoris. 

Ella mueve su cintura contra mi dedo.

—Lo quiero dentro —dice mordiendo su labio inferior.

Me levanto y chupo sus senos, despacio, doy mordiscos en su pezon izquierdo, al tiempo de que pellizco el otro.

Sostengo mi pene erecto y lo entro, ella se encoge por lo grueso que es. Doy un tirón de ella para hundirme en ella
Empiezo a mover mis caderas contra su cuerpo, ella aprieta el sofá con  sus manos y gime.

Me muevo más rápido tocando su clitoris con uno de mis dedos.

Aprieto tanto su cintura tan fuerte que se que mis manos se quedaran marcadas, ahí. 

Ella chilla llegando a su orgasmo, pero saco mi pene y ella se enoja. La pongo en cuatro y deslizo mi pene dentro de ella.
La sostengo de su culote y me muevo despacio, sintiendo lo placentero que es, tenerla así.

La nalgueo una y otra vez, su nalga se pone como se puso su mejilla hace un momento.

Me quedo pisado dándole como una ametralladora  y ella se corre entre gritos, y minutos después, también me corro.

Caemos cansados y sudados en el sofá.

Quisiera continuar pero, mi padre está apunto de pasar por mi casa a buscar su otro celular.

—Debo retirarme —digo levantándome

Ella me sonríe dulcemente y asiente.

Después de vestirme me voy a casa.

Fin

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