Historias Eróticas I

El papá de mi amiga

No me puedo creer que yo, Sacha esté saliendo con el papá de mi amiga y a escondida.

Tengo 16 años, estoy en mi último año secundaria,  vivo con mis padres, tengo dos amigas y una de ella tiene un padre muy guapo que me tiene  a sus pies desde que tengo 14 años, pero hoy será la primera vez que tendremos un encuentro. 

Mis padres y hermanos mayores creen que me quedaren desde hoy viernes en casa de mi prima Jessica quién tiene 20 años y vive sola (que envidia) pero no, no me quedaré con ella. Me voy con el papá de ni amiga hasta el domingo y mi prima con el hermano de él. Si, somos una chicas malas.

Mariano se estaciona frente a una casa hermosa que tiene en el campo en donde viene a vacacionar. Su hermano se estaciona detrás de nosotros y mi prima Jessica sale y toma su bolso.
Ella no está tan sorprendida como yo y tampoco es la primera vez que folla con ese tipo casado.

—Vamos nena -dice Mariano tomándome por la cintura.

Caminamos hasta la casa y decidimos quedarnos arriba y ellos abajo, mientras subimos con nuestras pertenencias, Jessica llama nuestra atención:

—¡Mariano!

—¿Si, querida? -pregunta dándose la vuelta.

—¡Llenadle ese culo de leche! -dice riendo.

Ambos negamos con la cabeza y vamos hasta la habitación. 
es enorme, tiene un ventanal que deja ver la carretera y demás mansiones.

Dejo mis cosas a un lado y solo llevo al baño las de uso personal.

Él me abraza por detrás y besa mi cuello.

—Vayamos a comer, las pizzas no tardan —dice tomando mi mano.

—De acuerdo.

Observo toda la casa y el jardín,  es realmente hermoso todo aquí. Cuando venga con mi amiga debo sorprenderme, ya que nunca he venido y ella me ha invitado  aunque ya me he adelantado, pero con su padre.

Llaman a la puerta y el hermano de Mariano va por las pizzas.

Después de comer y ver dos películas,  cada quien se va  a lo suyo, me baño después de que Mariano sale ya bañado y en bóxer.  Entro rápido para ocultar el enrojecimiento de mis mejillas al verlo casi desnudo.

Después de bañarme me coloco mi pijama y salgo, me acuesto a su lado. Él termina de responder unos mensajes luego me mira.

—¿Qué quieres hacer ahora? -pregunta  mirándome fijamente.

Me rompas mi culo en todas posiciones y me eches semen hasta en el pelo.

-No se, lo que usted quiera -digo ignorando mi puto cerebro.

-Yo si se -dice tomándome de la cintura y acercandome a él.

Me besa los labios el cuello, mi cuerpo se eriza y yo Caricio su pelo. Sus manos recorren todo mi cuerpo por encima de la tela del pijama.
Yo acaricio el de él y sin querer llego a su paquete. Ahora no me siento tan segura de que si quiero follar con el padre de mi amiga.

Continuará...