Una suave brisa que entraba por la ventana me hizo abrir mis ojos de a poco, me moví a un lado y me encontré sola en la habitación. Me levante, me puse una remera que estaba en el piso ya que seguía desnuda, fui al baño hice mis necesidades y luego me dirigí a buscar a Jason.
Me lo encontré delante de la cocina, en bóxer dándome una vista a su enorme espalda. Se encontraba cocinando, nose que ya que no podía verlo.
-Buen día. -digo bajito acercándome a el. Se da vuelta y me regala una leve sonrisa.
-Buen día, como dormiste?
-Bien, estaba agotada. -le digo riendo.
-Si como para no estarlo. -me dice haciendo una mueca para luego reír. -Te gustan los huevos revueltos? -me dice señalando lo que esta cocinando, asiento con la cabeza para luego subirme a la mesada y sentarme ahí mientras seguimos hablando de cosas sin importancia.
-El viernes tengo una pelea, vas a ir?
-Vos queres que yo vaya? -le pregunto jugando con el.
-Si, me gustaría que estés con los chicos ahí.
-Entonces ahí voy a estar. -le regalo una sonrisa y me dedico a comer el desayuno que había preparado Jason hace unos minutos. Cuando terminamos de comer nos fuimos a la sala, Jason puso una película y nos sentamos en el sofá.
-Contame algo de vos. -le digo cortando con el hielo. El me observa uno segundos y luego suspira.
-No hay nada que debas saber de mi, sabes lo necesario. -me dice tomando una postura fría.
-No, nose las cosas principales.
-No necesitas saber quienes son mis padres. Sabes lo necesario ya te dije.
-Eso no es lo principal.-le digo rodeando mis ojos.- Cual es tu comida favorita?
-No tengo comida favorita, pero se podría decir que los ñoquis de mi abuela. -me contesta con una pequeña sonrisa como si estuviera recordando algo.
-Como se llama? -le pregunto entusiasmada por conocer algo de el.
-Se llama Elisabeth y mi abuelo se llamaba Francisco. Vos tenes abuelos?
-Si, dos abuelas me quedan, Mirta y Florencia. Mis abuelos se llamaban Hector y Abel.
-Porque boxeas? -le pregunto ya que era algo que quería saber hace rato y nunca le preguntaba.
-Porque es lo único que me ayuda a liberar mi energía. Puedo llegar a ser muy impulsivo y destruir todo lo que esta a mi alcance.
-Si ya lo pude notar. -le digo haciendo una mueca. -A que se deben tus cambios de humor o tus enojo repentino a veces? -veo que se pone algo incomodo ya que se tensa y su mandíbula se aprieta fuertemente. -Si no queres responder no lo hagas. -le digo suavemente.
-Ya te hable demasiado de mi, contame algo de vos. Que tipo de música te gusta o algo así, no sirvo para estas cosas.
-Me gusta todo tipo de música, Rock Nacional, Queen, Nirvana, Oasis, Britney, cumbia obviamente, es infaltable. -le digo riendo. - Me encantan las comidas de mis abuelas, cualquiera, no tengo favorita.
-Y tus papas? -me pregunta.
-Viven en Entre Rios, yo me vine a Buenos Aires a estudiar. Estoy algo distanciada de ellos ya que no querían que estudie Artes, querían que siga el legado familiar a lo que yo me negué rotundamente. -le digo con una mueca de cansancio y suspirando debido a recordar viejos tiempos- Era muy unida a mi hermano, pero cuando me vine a vivir acá dejamos de compartir tanto tiempo juntos, pero eso si sigue siendo el mismo hermano sobre protector y celoso que fue siempre. -digo riendo mientras me acuerdo de Simón.
-Me paso lo mismo con los míos, solo que yo deje de hablar por completo. Me mantengo gracias a la gran herencia de uno de mis abuelos, era multimillonario y decidió dejarme todo a mi. No me gusta vivir de el pero no me queda otra opción.
Nos quedamos en silencio, observándonos. No podía evitar que su mirada me ponga nerviosa, esos enormes ojos grises casi negros me dejaban sin respiración. Este hombre era la perfección en persona, tenia sus defectos en cuanto al carácter, pero no podía negar que en cuanto a cuerpo era perfectamente perfecto.
Sin darnos cuenta nuestras caras se empezaron a acercar de a poco hasta que nuestros labios choquen suavemente entre ellos para unirse en un dulce beso. Sus labios estaban mas suaves que nunca, eran carnosos que me volvían loca por querer morderlos y chuparlos hasta que le duelan.
Me cargo encima suyo dejándome sentada con mis piernas a cada lado de su cuerpo. El beso empezó a subir de tono, mete sus manos por debajo de la remera que tenia puesta dejando caricias en mi cuerpo. Retira las manos para luego tomar el dobladillo de la remera y retirarla de mi cuerpo dejándome solo en bragas, cuando me estaba por volver a besar el ruido de un teléfono nos hace sobresaltar.
-Contesta puede ser importante. -conmigo todavía encima suyo, se estira un poco y toma su teléfono. No puedo evitar leer el nombre que marcaba, decía Ana. Rápidamente lo miro, el me imita, niego con mi cabeza para bajarme de encima suyo. Me quedo sentada a un lado de el, me pongo la remera que hace apenas unos segundos había quitado, con su mirada todavía puesta encima mio. Con un suspiro me dedico a mirar la televisión mientras el contestaba la llamada.
-Ana.. -dice con un suspiro. Del otro lado del teléfono se podía escuchar como la voz chillona de Ana hablaba. -No Ana, ahora no puedo. Mas tarde hablamos y si queres voy. -cuando dice eso inmediatamente giro mi cabeza hacia el, me mira y se da cuenta de lo que dijo. Me levanto del sofá y me dirijo a su habitación.
Tomo mi ropa para luego encerrarme en el baño. Retiro su remera de mi cuerpo y prosigo a ponerme mi ropa interior para que después de unos segundos la puerta se abra fuertemente dándome un golpe en la espalda provocando que suelte un fuerte grito de dolor.
-Mierda Jenna lo siento. -dice Jason tomándome de la cintura para verificar que este bien. Me separo rápidamente y lo empujo fuera del baño y cierro la puerta de un golpe. Me puse la ropa como pude, aun con la espalda doliendo como la mierda.
Salgo del baño y me encuentro con Jason todavía ahí parado, cuando salgo viene rápidamente a mi y me ayuda a caminar hacia la cama.
-Enserio perdón, no pensé que estarías atrás de la puerta.
-Si no pasa nada, fue sin querer. -le digo soltando un suspiro.
-No voy a ir a lo de Ana. -me dice después de unos segundos.
-No me interesa, podes hacer lo que vos quieras. -le digo con una falsa risa.
-Ya se que puedo hacer lo que yo quiera, pero no quiero ir porque quiero estar con vos todo el día. -me dice. Me deja impactada solo con un par de palabras, porque querría estar conmigo.
-Y a que se debe el querer estar conmigo? le pregunto algo desconfiada.
-Porque vos y yo vamos a ir a comer a un lugar. -me dice para luego pararse e irse fuera de la habitación.
############################################################
Hasta aca el capitulo de hoy, las voy a dejar con intriga!!!!
Espero que les vaya gustando el libro hasta acá, soy nueva en esto y a veces me cuesta horrores escribir un capitulo.
ESTÁS LEYENDO
JASON
Teen FictionEs posible que una persona tan celosa y posesiva como el pueda cambiar? O una chico tan mujeriego como el siente cabeza con una chica como Jenna?