Yes, Daddy

Contrato Firmado

21:50

Y allí se encontraba aquella castaña, en el mismo ascensor donde conoció a ese hombre, con sus ojos color mercurio, sus labios carnosos, su cabello rubio y su barba bien arreglada...

"Deja de pensar en el Hermione"- pensaba mientras suspiraba- "recuerda que te está chantajeando"- trago saliva.

Cuando el sonido del ascensor se hizo presente y las puertas se abrieron se encontró con dos orbes color esmeralda.

-Bienvenida señorita Granger- hablo la morena de ojos verdes- Mi nombres es Pansy, ya nos conocimos el otro día cuando vino a ver su madre, ¿me permite el abrigo?- pregunto con una sonrisa mientras lentamente se lo quitaba a Hermione- No se preocupe, lo dejare bien guardado, sígame- Ambas empezaron a caminar por aquel pasillo que le traía varios recuerdos hasta llegar a la puerta del despacho de aquel hombre- Un momento- llamo a la puerta y sin esperar un adelante la abrió- Señor Malfoy, la señorita Granger se encuentra aquí.

-Hágala pasar- se escuchó una voz masculina en el interior del despacho.

Pansy asintió y dejo espacio a la castaña.

-Gracias...- agradeció Hermione el gesto de Pansy, cuando entro al despacho la morena cerró la puerta dejándolos solos, la tensión creció en el cuerpo de Hermione- Buenas noches... Señor Malfoy.

Aquel hombre solo se levantó de su silla mientras se abrochaba aquellos botones de su chaqueta, con una sonrisa de medio lado se fue acercando a Hermione, que parecía faltarle el aire a cada paso que el daba hacia ella.

-Buenas noches señorita Granger- tendió su mano varonil hacia ella, quien no dudo en posarla en la de él, el rubio solo beso los nudillos de la pequeña mano de la castaña con educación y caballerosidad, para luego soltarla delicadamente- Tenemos mucho de lo que hablar, y poco tiempo, asique por favor, sentémonos- pidió con educación.

Ambos se dirigieron hacia su mesa, donde el ofreció el asiento a Hermione, y hasta que no estaba sentada el poso su espalda en su silla.

-Bien...- trago saliva la castaña- ¿Qué es lo que quiere?- pregunto sin titubear.

En el rostro del rubio se dibujó una sonrisa.

-¿De verdad quiere saber lo que quiero?- pregunto con voz sensual el rubio mientras su sonrisa no se apartaba de sus labios- ¿Qué haría usted por su madre señorita Granger?- pregunto mirándola directamente a los ojos.

Hermione miro al jefe de su madre, era malditamente sensual, la forma en la que sus labios se movían hacia que su entrepierna se humedeciera, y sus ojos mercurio fijados en ella hacia que se tensara su espalda.

-Lo que sea- contesto sin dudar.

Draco saco dos carpetas con una especie de contrato.

-¿Es usted virgen?- pregunto sin ningún tipo de vergüenza en su tono de voz al formular aquella pregunta.