Yes, Daddy

Día De Los Graduados

El tiempo fue pasando, y con ello llego el momento de la graduación donde nuestra joven castaña haría el discurso para los recién graduados, no podía negar lo nerviosa que estaba, y lo mejor es que después de convencer a Draco "a su manera", el rubio acepto a darle un permiso a su madre para poder asistir aquel, aunque no fue fácil...

Draco podía hacerse muy bien el duro, en todos los sentidos.

Mientras se arreglaba junto con su amiga pelirroja, unos toques en la puerta principal hicieron que ambas se miraran confusas.

-¿Esperas a alguien?- pregunto la pelirroja mientras alisaba su cabello.

La castaña negó levemente, dirigió sus pasos hacia la entrada, al abrir la puerta se encontró con un repartidor de correos, el cual solo le dedico una sonrisa.

-¿La señorita Hermione Granger verdad?- pregunto el repartidor, al ver como asentía la chica solo le dio una aparato para que firmase- Una firmita aquí por favor- al ver como firmaba, le dio una de las cajas- ¿Se encuentra la señorita Ginevra Weasley?- pregunto- Me avisaron de que a lo mejor estaba aquí con usted- explico.

Hermione miro confusa al repartidor, ¿Quién se lo diría? ¿Su madre?

-Sí, se encuentra aquí, un momento- Hermione dirigió sus pasos hacia la mitad del pasillo- Ginny, te buscan- informo la castaña.

La pelirroja no tardo en salir, y hacer lo mismo que su amiga, echar una firma y recibir aquel paquete.

Ambos paquetes al ser abiertos lo primero que contenían era un sobre, las dos cogieron el suyo y lo abrieron leyéndolos a la vez.

"Hoy es tu día y llamaras la atención de muchos inútiles que te comerán con los ojos, al ser así, te hago este presente para que los dejes con la boca abierta, disfruta de tu día..."

"Con Cariño Draco Malfoy/Blaise Zabini"

Tanto Ginny como Hermione se miraron sorprendidas.

-¿¡TE TIRAS AL JEFE DE TU MADRE!?- pregunto Ginny con sorpresa al oír a su amiga, pero la reacción de Hermione no fue diferente.

-¿¡TE TIRAS AL SOCIO DE DRACO!?- pregunto la castaña a su amiga- ¿¡DESDE CUANDO!? ¿¡COMO PASO!?- volvió a preguntar.

Ginny estaba sonrojada, la verdad es que desde que los vio en la cafetería Zabini llamo su atención, y ella la de él.

-Pues...-agacho su mirada- Veras es que, el día de la cafetería, cuando fuiste al baño, ¡Y casualmente Draco también fue al baño!- exclamo exagerando sus gestos al decir lo último- Blaise y yo no dejamos de mirarnos...- jugaba con sus dedos- Y no me preguntes como, pero consiguió mi número, me empezó a hablar, una cosa llevo a la otra...- alzo su vista- ¡Y joder! ¡Ese tío hace maravillas en la cama!- mordió su labio.

Hermione la miraba, era como si se mirase así misma hace un tiempo, aquel brillo en los ojos, era el mismo que tenía ella cuando se refería a Draco.

-Bueno...- decidió cambiar de tema- Veamos que nos han traído- comento con una sonrisa.

Las dos jóvenes abrieron sus respectivas cajas, y la verdad, lo que encontraron las dejo boquiabiertas.

-¿Qué narices...?- pregunto Hermione mirando su caja.

-¿...Es esto?- termino de preguntar la pelirroja.

Aquellos "vestidos" eran horribles, negros, largos, mangas largas, pecho tapado, espalda cubierta.

-Hermione- llamo Ginny- Creo que mejor nos ponemos los nuestros ¿verdad?- una sonrisa ocupo los labios de ambas chicas.

-Verdad- afirmo la castaña.

Y dicho eso, ambas volvieron a prepararse para su graduación.

Mientras tanto, un par de hombres adultos se encontraban preparándose para una reunión, y para la graduación de aquellas dos diosas que tenían como "sumisas", pero que excusa pondrían para poder ir allí sin levantar sospechas de la madre de Hermione.

Una muy simple.