Yes, Daddy

La Casa "Rural"

A lo poco de llegar, Draco despertó a Hermione dándole suaves caricias en su mejilla.

Los ojos color chocolate de Hermione se abrían lentamente, soltando un suspiro al momento, visualizando los orbes gélidos del rubio.

-Ya hemos llegado...- susurro tocando mi mejilla- ¿Sigues con sueño?

La voz con la que Draco le hablaba era suave y cálida, Hermione respondía con un ligero movimiento de cabeza afirmativo.

-¿Ya hemos llegado...?- pregunto mirándolo.

Draco hizo una mueca con su boca.

-Más o menos...- seguía pasando su varonil mano por la suave mejilla de la chica.

-¿Mas o menos?- pregunto confusa alzando su mirada, viendo que estaban en la pista de un aeropuerto, aunque apenas había unos cuatro aviones- ¿Dónde...?

Draco embozo una ligera sonrisa.

-Tranquila- le decía con una sonrisa- Te dije que iríamos a de vacaciones a una casa rural- volvió a informar- Pero no te dije dónde- beso su mejilla.

Ambos salieron del coche dirigiendo sus pasos hacia un jet privado, para ser más exactos, el jet privado de la empresa Malfoy.

Un hombre vestido de negro se ocupó del coche de Draco, mientras que una azafata los recibía junto a la escalera.

Hermione no pudo evitar fijarse en como la aquella mujer miraba a Draco con una sonrisa, lo que provoco que se aferrara más a él, mirándola de reojo con desconfianza.

El rubio noto eso, agarro la pequeña cintura de Hermione, acercando sus labios al oído de la chica.

-¿Celosa?- pregunto en un susurro.

El cual hizo que a Hermione se le erizara la piel.

-Sabes que si- afirmo mirándolo- No soporto que las mujeres te miren de esa forma.

Draco embozo una sonrisa, dejo que Hermione subiera primero, mientras que él hablaba con la azafata, saco su cartera y saco varios billetes, los cuales la chica se guardó en su sujetador ante la mirada del rubio, el cual simplemente la ignoro y subió detrás de la castaña.

Observo como Hermione miraba el interior del jet impresionada.

-También hay una habitación...- se acercó abrazándola por la cintura- Con una cama...- beso la nariz de la chica.

Ella no pudo evitar sonrojarse al ver a la azafata cerca de ellos mientras él decía aquellas cosas.

-Draco aquí no...- negó mirándolo.

La sonrisa egocéntrica del rubio se hizo más grande.

-Entonces descansa lo suficiente como para aguantar cuando lleguemos a nuestro destino...- acerco su boca a la oreja de la chica, lamiéndola- Porque luego no te voy a dejar descansar ni un minuto.

-¿Ni aunque te lo ruegue?- pregunto con una ceja alzada.

-Ni aunque supliques de rodillas.

Ambos se besaron con ímpetu mientras los ojos de Hermione se posaban en la rubia, aquella azafata sonreía con superioridad, y aquello la sacaba de quicio...

Pero había algo que esa mujer no sabía, y ella se lo haría saber...

-Lo he pensado mejor...- dirigió su mirada a aquel hombre acariciando su pecho por encima de la camisa azul que llevaba puesta mientras se acerca a los labios de el- Haz que suplique ahora...- susurro cerca de sus carnosos labios.