Second date: Bucky

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Los flashes de la cámara seguían cegandolo y su dolor de cabeza iba en aumento, ser el CEO de Stark Industries no habia sido nunca tan pesa-... no, si habían existido otras ocasiones igual de irritantes, como cuando su relación con la heredera de los Romanov terminó, también cuando salió con su secretaria y mejor amiga casi hasta comprometerse pero de pronto terminaron ¿La razón más reciente?

Los rumores de su relación con el veterano de guerra James Barnes.

El problema no era que saliera con el soldado, era que hace solo unos meses se le había acusado de espía ruso y él justamente desarrollaba tecnología que podía ser robada... patrañas, era la misma porquería que con cualquiera de sus parejas, siempre buscando alguna razón para sentirlos más... o menos de lo que eran, de lo que él era... pero todo eso lo perdía de vista al estar con aquel hombre que regresó de la guerra sin un brazo.

Estuvo un mes dedicado a crearle una prótesis especial pero con una operación hecha por uno de los mejores médicos cirujanos (... y también ex amante suyo), y así consiguió conseguir una mirada llena de esperanza en Bucky; su cercanía los salvó, su complicidad los acercó de tal forma que el primer beso salió tan natural, para cuando las cosas avanzaron no habían tenido ni su primera cita juntos pero de todas formas ya estaba en las noticias.

Estúpidos paparazzis, por su culpa pasaba el catorce de febrero entre conferencias de prensa con proyectos que tenía guardados para él mismo con tal de desviar la atención... gracias por la idea Pepper Potts. Su cabeza hecha un lío y el sonido de un gruñido feroz ¿Qué fue eso? De pronto no era el centro de atención y sus ojos se estaban acostumbrando recién cuando se enfocaron en aquella motocicleta Harley negra y esos ojos que lo volvían loco. —¿Barnes?

—Hey Iron Man... ¿Qué tal si tenemos esa cita hoy?

No tuvo que pensarlo, pidió perdón mentalmente a la peli roja por arruinar sus planes y mandar todo al diablo pero ¿Qué tenía de malo? Se subió en la parte trasera sin importarle que el bendito traje de tres mil dolares que llevaba se ensuciara, aferrado a su cintura... le pellizcó el vientre y le dio un cabezazo en la espalda.

—Llegaste tarde Bucky.

—No pienso hacerlo de nuevo... Tony.

Probablemente mañana Pepper le gritaría en medio de su gastritis pero por hoy disfrutaría de ese soldado que conoció el invierno pasado.

Not everyday is February 14thDonde viven las historias. Descúbrelo ahora