Narra Carla:
No había dormido una mierda. Entre que la cama era chica y con Mateo no entrabamos si no dormiamos pegados era todo peor: estaba cagada de calor debido al cuerpo de Mateo que no se separaba del mio, me dolía todo el cuerpo por los golpes, Mateo que ocupaba la mayoría del lugar en la cama y se movía como la concha de su hermana... tiene hormigas en el culo este nene, me hacia doler más el cuerpo cuando se movía y encima sobretodo que me roncaba en el oído porque el bobo tenía miedo y se durmió abrazandome dejando su cara al lado de mi oido. Encima el pendejo forro del culo no me dejó dormir del lado de la pared por lo que me caí como 40 veces y todas fui empujada por Mateo.
Linda noche para mi.
No quería pero hoy de seguro iba a tener un humor de mierda pasará lo que pasará
Me quedé toda la noche mirando el techo pensando en todas la cosas que tengo que hacer hoy y me quería rajar un tiro cuando me di cuenta... Miré el reloj: 6:47 am. La puta madre, no pasa más el tiempo.
Cuando no tengo sueño se me pasa re lento el tiempo y cuando tengo sueño se pasa rapidisimo.
Cerré los ojos tratando de dormir aunque sea dos horas y descansar lo que pueda pero no pude porque el tarado de Mateo empezó a moverse pegandome patadas a lo loco.
—Mateo, Mateo... Ah!— grité cuando me pegó un codazo en las costillas. Cuando tenía pesadillas era más jodido que cuando estaba despierto. Lo empecé a mover como pude tratando de despertarlo.— Mateo me estás haciendo concha ¿Podés levantarte por favor la gran puta madre que te pario?— le grite en el oido y se despertó.
—¿Ah?¿Que?¿Que?¿Dónde?— dijo refregandose los ojos y sentandose en la cama sin entender nada, me soltó al fin y yo largue un suspiro de relajacion, al fin un poco de espacio!
Me estire porque estaba entumecida y me crujió hasta el alma que no tengo. Gemi de dolor cuando estire los brazos para arriba. Me dolía la costilla y todo el abdomen.
—¿Estás bien?¿Que paso?— preguntó Mateo preocupado al verme.
¿Ahora esta preocupado?
Después de seguirme, de entrar a mi casa, de no hacerme caso cuando le dije que no tocará nada, de que me pegaran en parte por su culpa y sobre todo que le tengo que dar mi cama y me patea toda la noche.
¿Mateo es o para de ser idiota para almorzar?
—No, obvio que no estoy bien.— le grite. Lo sabía, iba a tener un humor de mierda. Si tengo cara de culo estando dentro de todo normal imagínate cuando estoy con un humor del orto.
Me refregue los ojos que seguramente tenía rojos del cansancio, me saque las lagañas y me senté en la cama con el. Me reviste el abdomen porque me dolía como la bosta y tenía ematomas por todas partes...¿Como no me va a doler? Mierda, me tengo que curar.
—Carajo...— suspire acariciando los ematomas que arrancaron otro gemido de dolor, acomode mi nido de pájaros en un rodete y salí de la cama. Ya ni recuerdo cuando fue la ultia pelea que tuve con alguien.— voy a desayunar y curarme, cámbiate y cuando estés listo baja.— ordene.
Yo obviamente dormi en pijama pero Mateo durmió en boxer, si... En boxer. Su ropa estaba tirada por todo el piso y la mía estaba doblada en la mesita de luz.
La diferencia en el comportamiento de Mateo era totalmente diferente a la mía.
—Pero quiero dormir otro rato...— se estiro hasta la mesita de luz y vio la hora abriendo los ojos al punto que pense que se le iban a salir.—SON LAS 6.54 DE LA MAÑANA NENA.... estas loca!— grito y se volvio a tapar con las sabanas.
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«Limites» •Trueno•
Novela Juvenil«Yo no pongo los limites en este barrio. Yo SOY los limites asique no te metas conmigo Teito ¿Ok?» •No se aceptan copias ni adaptaciones de esta novela•