«Limites» •Trueno•

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Narra Mateo:

—¿No vas a hablar verdad?— le pregunté mirándola desde el escritorio. Ella estaba con sus ojos fijos en la calle mirando desde atrás de la cortina apenas entramos, y no salió de la misma posición desde hace tiempo.

Hace media hora estamos encerrados acá y no me dirige la palabra, solo hace gestos, asentamientos con la cabeza, ruidos con la boca, pero ni una sola palabra. Esta chica me desespera, aparte el silencio incómodo se está volviendo sofocante. Tenía la esperanza de que si al menos íbamos a estar encerrados un par de horas podía sacarle algo de información sobre ella.

Necesitaba saber quién era ¿De dónde salió? ¿de qué vive? ¿porqué tiene un arma en su casa?¿porqué tiene información de todos los que viven en La Boca? y sobre todo necesito saber ¿porqué esos simios gigantes no se despegan de ella ni por un segundo?¿No tiene familia acaso?

Esta chica era un misterio de pies a cabeza. Aparecía de la nada como si fuese una heroína que necesitas en el momento justo y en el lugar indicado. Ni que estuvieramos en la peli de Avengers. El hecho de que supiera tanto de mi o de mi familia me inquietaba y me molestaba aun mas saber que nadie podía hablar de ella. Siempre que su nombre aparece en la boca de alguien mas va acompañado de un "no preguntes tanto y no te metas con ella".

No me jodan ¿que tan peligrosa puede ser una chica?

Ella negó con la cabeza respondiendo a mi pregunta anterior haciendome saber que no iba a dirigirme la palabra ¡que sorpresa!, la verdad que me lo veía venir... era algo obvio. Siguió mirando por la ventana atenta. Yo en cambio me dedique a mirar la casa con más detenimiento ya que la última vez que estuve acá me apuntaban con una pistola y la decoración fue a lo que menos le preste atención.

No me puedo sacar esa imagen de la cabeza ni la cara del hombre ¿qué pasó con él? ¿la conocía a ella?¿de dónde?

Me toque la cabeza y con mis dedos todavía podía sentir la marca del golpe que ya estaba cicatrizando. Tremendo golpe me dió ese vago ¿Qué habrá sido de el? Volví a mirar a Carla y seguía en la misma pose. Las imágenes de esa noche vinieron a mi mente. De sangre, amenazas, de sus dos idiotas sin dejarme salir de la habitación donde me encerraron, de ella toda ensangrentada mientras la sangre se deslizaba por su cara cayendo al suelo y manchando sus zapatillas, hasta el día de la fecha tengo confusión sobre ese día.

Sentí que estaba dentro de la película de Carry. Por supuesto no le conté nada a mi papa sobre esto, me mataría por perseguirla y meterme a la casa de Carla después de su estricto y mas que claro: "no te metas con ella y deja de hacer preguntas"

¿porque todo el mundo sigue repitiendo lo mismo?

Tengo recuerdos muy vagos de ella durmiendo a lado mio esa noche. Estaba oscuro y no podía ver bien pero esa noche estaba profundamente dormida, de eso estoy seguro. Solo recuerdo que tenía una "v" entre las cejas mientras dormía, exactamente igual a la que tiene ahora y a la que tiene siempre ¿Acaso siempre está enojada?¿No sonríe? siempre tiene el mismo gesto serio, como si desayunara algo que le cae mal arruinandole el día.

La miré de vuelta y aún seguía ahí en la misma posición. Su pelo corto castaño claro, lo llevaba despeinado y desordenado. Sus ojos castaños seguían fijos concentrados en la calle y se movían cada tanto observando cualquier mínimo movimiento que se presentara. Sus pestañas eran cortas pero aún así se distinguían cuando la veía de perfil a través de la luz de la calle. En las manos no traía anillos o pulseras lo cual me pareció rarisimo, solo traía esmalte amarillo que en este instante se estaba sacando con los dientes en un vago intento de calmar su preocupación creo yo. Su boca se apretaba cada tanto formando arruguitas en sus labios y al rato escupía el esmalte que se había quitado.