Esclava Predestinada.* JK y Tn

Lo que quieras...

Cap 17

T/n: Yo no aguanto JK, no puedo con todo lo que está pasando.-decía llorando.-Vine al país dispuesta a hacer todo por tu amor, pero no tengo el coraje de acabar con in matrimonio sólo porque yo quiero.

Él con sus manos alzó mi rostro, secó mis lágrimas dando tiernos besos en éstas. Calmó a mi alma afligida y junto a eso, sanaba las heridas de mi corazón.

JK: Desde que regresaste se volvió un matrimonio sin sentido, sin amor.-besó mi frente.-Solo piensa que si Vanessa no estuviera, tú y yo posiblemente estaríamos casados, por eso te pido que me esperes, aunque sé que lo has hecho por mucho tiempo, ahora solo espera, yo quiero el divorcio, así que no importa nada más, yo solo quiero estar contigo.

Quitó todo rastro de lágrimas en mis ojos solo con pronunciar esas palabras. Esos sentimientos que tengo por él, que aunque pasaban los años seguían ahí, salieron a flote gracias a sus caricias y al roce de sus labios con mi rostro.

Juntos regresamos a la ciudad, en la motocicleta a toda velocidad, él me dejó en la puerta de mi casa prácticamente, pero no se atrevió a decir nada, y yo tampoco.

Casi entrando a la casa, siento como se baja de la motocicleta y camina hacia mí. Me giré asustada de que algo hubiera pasado, pero él solo se acercó a mí.

En un pestañeo de ojos él ya había acercado nuestros rostros y comenzado a besarme de manera que no fui capaz de no corresponderle. La inmensa maravilla que es besar sus labios es inexplicable a medida que pasa el tiempo, porque no hay palabras que expliquen lo que se siente tener sus labios unidos a los míos.

JK: Te amo...-susurró como en un suspiro y se alejó.

Una sonrisa se formó en mi rostro, igual en el de él mientras se montaba en la moto y salía a toda velocidad. Entré a casa y no vi a Tae, por lo que subí directamente a mi habitación.

POR JK...

Si quiero estar con T/n, tengo que divorciarme de Vanessa, que aunque es una chica extraordinaria, no es con la que quiero pasar toda no vida.

Vane: Llegaste Kook.-sonrió al verme. Estaba sentada en la sala, viendo TV, con un vestido blanco que hacía que pareciera una reina, en conjunto con su cabello dorado. Me siento mal solo de pensar que va a sufrir cuando le pida el divorcio, pero mientras más rápido mejor, así que se lo pediré ahora.

JK:-me senté junto a ella.-Tiene los que hablar seriamente.-me miró preocupada.

Vane: Nunca me miraste así, qué ocurre?

JK: Recuerdas cuando te conocí lo que te dije?

Vane: Dijiste que tuviste un amor que desapareció en el mar. Qué hay con eso?

JK: Lo diré de esta forma y espero me entiendas. Ese amor, está en Corea.

Vane: Se más claro JK.-su mirada era triste, apagada.

JK: Nunca pude olvidarla, la volví a ver y no paro de pensar en ella.

Vane: Entonces?-dijo con voz entrecortada y llenando sus ojos de lágrimas.

JK: Eres una chica muy buena y me lo has demostrado. Eres la esposa perfecta, la que todo hombre busca, pero... yo nunca pude olvidar a ese amor y ahora que regresó, quiero estar con ella.

Vane: Dilo, lo que quieres decir, es que quieres el divorcio?-su voz tenue se hacía cada vez más imperceptible a causa de las lágrimas.

JK: Lo siento Vanessa, pero sí.

Ella bajó la mirada y lloró en silencio por pocos instantes. Luego se levantó del asiento y caminó hasta la habitación. Sentí pena por ella, porque no merece sufrir por mi causa, pero no puedo seguir casado con ella. Lo más pronto posible hablaré con mi abogado para preparar los papeles del divorcio.

POR T/N...

En la mañana aproveché mi tiempo en preparar un desayuno, ya que tenía dos horas para llegar a la agencia, así que tenía tiempo de demorarme.

T/n: Tae, baja a desayunar.

Tae: Ya voy.-gritó desde su habitación.

Coloqué todos los platos, cucharas y vasos encima de la mesa para comer decentemente y esperé a que Tae, que desde que vive aquí en Corea se ha vuelto un lento, bajara a desayunar conmigo.

Demoré tanto que al ver la hora noté que era tarde, algo que me hizo correr como loca hasta mi habitación y alistarme para tratar de llegar temprano a mi trabajo.

Llegué casi de milagro y subí a la oficina de JK para justificar mi llegada tarde.

T/n: Lo siento, llegué retrasada.-dije entrando rápidamente por su puerta.

JK: Primero se pide permiso antes de entrar.

T/n: Tengo que hacerlo?

JK: Era broma.-se levantó del asiento y se acercó a mí, tomando mis manos con las suyas.-Ya soy tuyo.

T/n: Qué?

JK: Me voy a divorciar. Hablé con Vanessa, y mandé a redactar los papeles del divorcio.

Ahora que me lo dice ya no me importa nada ni nadie, es simplemente majestuoso escuchar que se va a divorciar porque me ama.

T/n: En serio?-Dime con emoción.

JK: Por supuesto.-vino en mi dirección y sin más que decir me besa castamente, dejando pequeños besos en mis labios y en mi rostro, centrándose finalmente en mus labios.- Mañana quiero que salgamos a cenar, y es mi orden como tu jefe.

T/n: Acato la orden.-salí de la oficina.