Destruyendo todo...

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Cap 13

Vuelvo yo, JK como cada día a mi empresa. Como mi padre está demasiado viejo, me dejó todas las haciendas a mi nombre, las cuales vendí y compré un hotel 5 estrellas de la cuidad y una agencia turística.

Asistentes personales, he tenido más de 4 en este año y solamente estamos en el mes de agosto, así que nuevamente, tengo que buscar una asistente que cumpla con sus obligaciones.

He entrevistado a más de 10 y no cumplen mis expectativas y solo me queda una más.

Las que vienen por aquí son todas unas flojas, por muy hermosas que son, cuidan demasiado de su aspecto, como se fueran de cristal y eso no me sirve, necesito alguien que se preocupe por su trabajo y que se lleve bien con mi esposa Vanessa.

JK: Pase.-dije para que la última postulante al puesto de mi asistente pasara a mi oficina.

Entró por la puerta y no la miré, estaba muy concentrado en mis papeles, hasta que dijo una palabra.

???: Es de mala educación no mirar a las personas que vienen a servirle.

Como si me hubieran dado un disparo en el pecho, levanté mi vista hacia ella y me levanté de mi lugar para verla mejor, tratando de no quedarme sin palabras.

JK: T/n, estás viva...-dije incrédulo.

T/n: Sabes por qué vine?-me quedé callado.- Estoy aquí para arruinar tu matrimonio.

POR T/N...

Tae y yo estuvimos 2 años terminando la canoa con los pocos materiales que encontramos. Pero antes de eso, tengo que decir que aquella isla estaba llena de minas sin explotar de esmeraldas.

Yo, que tengo cultura, porque Tae está más perdido que una foca en tiempo de sequía, recolecté la mayor cantidad de esas piedras para tener dinero cuando llegáramos a Corea.

2 meses en alta mar y de a poco llegamos a Corea, muertos de hambre y sed, porque los alimentos que empacados eran muy pocos y Tae come por 10.

Lo primero que hicimos al llegar, fue ir a una joyería para vender las esmeraldas. Pero no sin antes consultar el precio de esta en el mercado internacional, para evitar que nos estafaran.

Resulta que todo lo que yo tenía, era una fortuna incalculable, me convertí en la nueva millonaria del país en solo un día. Tae y yo celebramos comprando un poco de ropa y una casa, mejor dicho, una mansión para acomodarlos mejor.

Tae: T/n, porqué querías regresar a Corea?

T/n: Necesito encontrar a alguien y cuando esté lista, lo voy a buscar.

Pasamos unos tres días acomodando nuestro hogar, pues él quería vivir en mi misma casa y no hallé problema. Contraté decoradores para que mi casa fuera igual a la de una condesa millonaria de los siglos pasados, con cubiertos de plata y la mayoría de los muebles bañados en oro.

Si regreso al país, regreso a lo grande.

T/n: Creo que es hora de que descansemos por hoy.-dije sin creer que por fin terminara de acomodar todo.

Tae: Vemos la tele?

T/n: No veo problema.

Nos sentamos delante del televisor y solo estaban dando noticias y chismes sobre lo último en los habitantes VIP de Corea. Decidimos verlo y estar informados acerca de la nueva sociedad.

Respiré fondo al ver con mis propios ojos el momento más deprimente de toda mi vida. Estaba televisando una boda, y no la que quisiera.

(En la televisión.)

Reportero: El gran y nuevo empresario, el dueño de la agencia turística más importante del país, el Señor Jeon JungKook realiza hoy su boda con la Señorita Vanessa Luxver, una estadounidense que ha logrado llamar la atención del joven empresario.

Se pusieron imágenes de la boda. Ellos poniéndose los anillos, el beso, y el hotel donde pasarían la noche.

Reportero: Espero que estas dos almas que se han unido mediante el matrimonio, perduren para siempre, hasta que la muerte los separe.

(Volviendo a T/n.)

Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, no podía creer que solo con dos años y unos meses él lograra olvidarme.

Tae: T/n, qué pasa?-dijo preocupado.

T/n: Espero que sean felices, pero no por mucho tiempo.

3 años después...

JK quiere una asistente? Aquí la tiene. He mejorado estos años, solo con un motivo.

JK: Pase.-dijo él desde su oficina.

Entré y él ni siquiera levantó la vista, algo que me molestó.

T/n: Es de mala educación no mirar a las personas que vienen a servirle.

Levantó la mirada y se paró de su asiento estando totalmente sorprendido.

JK: T/n, estás viva...-dijo sin creerlo.

T/n: Sabes por qué vine?-se quedó callado.- Estoy aquí para arruinar tu matrimonio.

Esclava Predestinada.* JK y TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora