Escape y Recuerdo...

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Cap 8

De sólo imaginarlo herido ya me sentía mal.

Pero T/n, lo odias, no te puedes preocupar por él. T/n, piensa en él como el hijo del hacendado, no como nada más.

Totalmente oscura la noche y un frío enorme había constantemente, y la atenta mirada del capataz, me hacían dudar del escape de JK.

Pero esas ideas volaron lejos cuando lo veo detrás del capataz y le da por la nuca dejándolo totalmente inconsciente.

T/n: Sigue vivo?

JK: Hierba mala nunca muere.

Se acercó a mí y me desató, para luego abrazarme dulcemente y yo corresponderle.

JK: Vamos.

Me tomó del brazo y me llevó lejos, muy lejos, corriendo sin rumbo, o eso creo.

T/n: Falta mucho?

JK: Un poco...

T/n: No tengo fuerzas.

Se me debilitaron las piernas y si no llega a ser por que JK estaba cerca, hubiera caído al suelo, pues casi me desmayo.

JK: T/n, qué te pasa?-dijo afligido.

T/n: No he comido nada desde la mañana y veo todo muy borroso.

JK: Tranquila, todo estará bien.

Me cargó como a una bebé, en sus brazos me llevó, mientras yo lo abracé colgando de su cuello.

Me trasladó hasta una cabaña interna del bosque que rodea la hacienda. Abrió la puerta y me dejó encima de una cama y acomodó mis cabellos todos desordenados.

JK: Te quedarás aquí hasta que encuentre la manera de salir del país.

T/n: Porqué te arriesgas tanto? Es algo tonto.-dije casi en un suspiro.

JK: Ya te lo he dicho, te amo y por ti, hago lo que sea.-nos quedamos en silencio y de momento, aunque había un frío de miedo, yo sudaba y él lo notó.-T/n, estás ardiendo en fiebre.

Se acercó a algo parecido a una despensa y sacó un pomo con agua fría y lo colocó en mi frente.

T/n: No te preocupes por mí y vuelve a la hacienda, no quiero que te hagan daño.

JK: No te dejaré en este estado, estas muy débil.

T/n: No importa, tú debes de regresar.

JK: Ya lo he decidido, me quedaré hasta que mejores.-se sentó en una esquina de la cama.

Al cabo de unos minutos, él me dijo que sostuviera el pomo en mi frente y que él prepararía algo de comer.

Lo hice y él se dirigió a la despensa y sacó algunas carnes y cocinó arroz.

Mirando detalladamente, era una cabaña humilde, al menos por fuera y por dentro, tenía una radio, la despensa, una cama, todo lo necesario y básico para cocinar y una silla que está ubicada al lado de mi cama. Y no me puede faltar, tiene un baño, pero como me llevó directamente a la cama, no pude verlo bien.

Ya todo cocinado, me sirvió en un plato. Se veía delicioso, era carne de cerdo echa al vapor y el arroz, algo sencillo, pero que me llenaría el estómago.

JK: Cuando termines de comer, revisaré tu herida, tengo que verla.

Solo asentí y preferí no decir nada, pero no me gusta que me estén mirando, aunque no sea un lugar muy íntimo, pero igual, no me gusta.

Me sentí mejor cuando comí, ya con la pancita llena me levanté de la cama, me puse de espaldas y él como si nada, rasgó mi ropa, pero solo la parte de la espalda.

T/n: Estás loco?

JK: Qué querías? Que te hiciera quitarte la ropa.-buen punto.-No soy capaz de hacerte nada que no quieras, así que quédate quieta.

La herida me ardía un poco, pero tuve que soportar el ardor con tal de que al menos se disimule el azote.

T/n: Arde un mundo.-me quejé.

Me giré a verlo tapando mi pecho con lo que quedaba de mis ropas.

JK: Esto te calma?

Se acercó a mí y dejó un beso casto y rápido en mis labios, lo que me sorprendió.

Estaba atónita y no supe cómo reaccionar y él me dio la vuelta para seguirme curando. En serio que ya no sentía más el ardor. Pero qué me pasa?

JK: Te traeré ropa para que te cambies, con esto roto no podrás estar siempre.

T/n: OK.

JK: Ahora duerme, yo regreso en la mañana. Traeré el desayuno, así no tienes que molestarte en cocinar.

T/n: Como quieras.-me acosté.

JK: Duerme bien.-se acercó y besó mi frente para luego pararse delante de la puerta de salida.-Sueña conmigo, si no es mucho pedir.-desapareció por la puerta.

Últimamente ya nada de lo que hace JK con o sin mi permiso me molesta. Se supone que debo odiarlo, pero en este momento no puedo.

(Recordando)

Hace 12 años...

JK: Para dónde me llevas T/n?

T/n: Para mi lugar favorito.

JK: Solo tenemos 7 años, no crees que nos estamos alejando mucho del pueblo?

T/n: Me sé el camino de memoria.

Lo llevé casi a rastras hasta el bosque, donde se encuentra mi lugar preferido.

T/n: Aquí es...

JK: Es muy hermoso.

Sí, era un sitio lleno de flores y árboles llenos de frutos.

T/n: Te traje para darte una noticia.

JK: Cuenta...

T/n: Mañana es mi último día aquí, quería despedirme.

Él me abrazó y yo correspondí.

JK: Y mañana no podemos vernos?

T/n: No estoy segura.

JK: Será mejor si te veo mañana. Nos vemos debajo de la mesa.

T/n: Bien.-me separé del abrazo.-no quiero irme sin antes hacer esto.

JK: Qué cosa?

Lo besé de piquito en sus labios, estoy enamorada de él desde siempre y nunca tuve el valor de decírselo. Él estaba asombrado y rápidamente dije.

T/n: Vámonos.-comencé a caminar dejándolo atrás.- Camina.

JK: Ya voy.

(Fin del recuerdo)

Porqué lo recuerdas T/n y porqué sonríes? Estás chiflada? No, no lo amas, eras solo una niña entonces y ahora no lo amas, cierto?

Esclava Predestinada.* JK y TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora