Je t'aime//TaeTen

O C H O

—tu novio se enojar si sabe que te vas a quedar en mi departamento y que no quieres soltar a tu nuevo amigo, Mark— dijo el más alto buscando sus zapatos, —ah, cierto Ten, me olvide de decirte que soy gay— Mark dijo Chittaphon solo río, se notaba —lo sabía, mis instintos me lo decian— los tres rieron ante el comentario y se despidieron, definitivamente esa tarde no la olvidaran, había sido muy buena.

quizás demasiado.

(...)

El domingo, temprano por la mañana el tailandes despertó porque su teléfono no había parado de sonar, era un número que no tenía agendado pero aún así contestó —¿hola— dijo intentando aclarar su voz para que no se escuchara comí que había despertado hace cinco minutos, aunque así lo fuera —Hola Phonnie, ¿como haz estado?—Ten pudo reconocer de inmediato la voz del otro lado de la línea por dos cosas.

hablaba en tailandés.

era la voz que había escuchado la mitad de su vida, probablemente.

quedó en blanco, no sabía que responder, realmente no esperaba ese llamado —¿mamá?, estoy bien, gracias— respondió un poco tímido —me alegra que lo estés, hijo— respondió la mujer del otro lado de la línea —¿tu como haz estado?. ¿Como ha estado mi hermana?— preguntó Chittaphon con sentimientos encontrados —hemos estado muy bien, tus amigos también lo están, pero no es por eso la razón por la que te llamé— dijo la mujer cambiando un poco el tono de voz, Ten temió que algo hubiese pasado —¿pasó algo?—balbuceó —Chittaphon, se aproximan las vacaciones de invierno. De hecho el martes comienzan y quería saber si podías venir a vernos, tus amigos, tu hermana y yo estaremos esperándote. Yo por mi parte, puedo devolverte el dinero que gastes en el viaje si quieres— dijo dulcemente la mujer —mamá, no te preocupes. Iré y te llamaré para avisar que voy en el avión— los ojos del peligris brillaban, acuosos. Habían pasado más de 6 años sin ver a su madre desde que decidió irse a Corea por su 'condición' de ser homosexual, en Tailandia tenían la mente muy cerrada con respecto al verdadero amor.

Pero iría, definitivamente lo haría, extrañaba a sus amigos y a su familia, quería verlos, abrazarlos, estar con ellos, los que si lo habían apoyado cuando salió del 'closet' y que no se burlaban de él, se sentía querido con ellos y los amaba, de verdad que lo hacia —¿tienes algún novio ya, Phonnie?— la pregunta de su madre lo sacó de sus pensamientos y ahora en su mente se encontraba Taeyong, el lindo chico de cabello rojo y ojos marrones que le había roto el corazón. —algo así, digamos que me gusta un chico— dijo el menor acostándose en la cama y poniendo su brazo desocupado debajo de su cabeza. —¿y tu le gustas a él?— preguntó curiosa la mujer. Hubo silencio. —¿Chittaphon, sigues ahí?— preguntó creyendo que se habría cortado la llamada —si, sigo aquí— contestó algo apenado, una lágrima se paseó por su mejilla, cayendo y llegando a su clavícula. Ten se limpió la cara bruscamente. —y bien, ¿le gustas al chico o no?— insistió la madre del tailandés, —creo que no, es heterosexual— la mujer suspiró —hijo mío, para el amor debes tener paciencia, puede que le gustes pero tenga una guerra interna definiendo su sexualidad que quizás no puede ganar o quizás si acepta que es homosexual, no será aceptado en su familia como yo fui contigo— la madre de Ten había logrado que se calmara un poco, conocia muy bien a su hijo y notaba en su voz que estaba triste o decaído por la pregunta que acababa de hacer, —lo digo porque, eres un chico precioso, con una amabilidad increible, un hijo tan dulce y eres tan hermoso, Phonnie, que nadie resistiría a tus encantos, mi principe—agregó la mayor intentando subirle el ánimo al chico del otro lado de la línea —¡Mamá, recuerda que tenemos que salir hoy, dijiste que me acompañarías a ver ropa nueva!— Ten identificó otra voz, más aguda. Era su hermana —hijo, creo que vamos a dejar aquí la conversación, pero podemos continuarla cuando vengas, ¿si?. Tu hermana esta pidiendo que la acompañe a ver ropa, ya sabes como es— dijo la mujer medio riéndose —gracias por llamar mamá, saludos a mi querida hermanita. Adiós, te amo—. Colgó.

Chittaphon —quien se había acomodado para dejar su teléfono en la mesa de noche al lado de su cama— se volvio a recostar en esta y cayó dormido otra vez hasta que le dio hambre, despertó a las cuatro de la tarde con un dolor de estómago horrible, no había desayunado nada y no había almorzado nada así que se levantó y se hizo una sopa de fideos instantáneos que tenía. Servirían para saciar su hambre por un momento, mientras comía, recibió un mensaje. El emisor no era desconocido. Taeyong

"hola, soy Taeyong. Me preguntaba si querías salir mañana para hablar sobre lo que pasó la otra vez y quizás arreglar un poco las cosas con nosotros"

"No tienes que ir si no quieres hacerlo, yo entenderé y no insistiré más"

El pecho de Ten dolía, se le había apretado el corazón al leer el segundo mensaje, quería ver a Taeyong y no quería hacerlo sentir mal. Aunque aún estuviese dolido con las palabras que le dijo esa vez. Contestó sin pensar mucho como reacciónaria al día siguiente cuando lo viera.

"Claro, será un placer hablar contigo y poder arreglar las cosas ;)"

Sintió que el ';)' estaba de más pero cuando quiso borrar el mensaje era muy tarde, el mayor ya lo había leído, se sentía ansioso, muy ansioso, no sabía que le diría, como reaccionaria, como reaccionaria el mayor al verlo a él, hablarse en persona. No lo habían hecho desde el Paseo al río Han, esperó un rato bloqueando la pantalla de su celular y siguió comiendo un poco hasta que un tercer mensaje por parte del pelirrojo apareció.

"Te lo agradezco mucho, Tennie <3"

El color se subió a la cara del tailandés, Taeyong era el único que le decía 'Tennie' y sentía su corazón latir a mil por hora cuando lo hacía. Definitivamente estaba enamorado de el mayor.

N/A: son las 2 de la mañana aún así lo voy a subir, un capítulo calmado. Adivinen cuales son los amigos tailandeses de Ten, leo sus comentarios y el que adivine se va a ganar algo uwu. No se olviden de votar y comentar.
~Sophi