(32) Casería

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La noche llegó viendo cómo lo golpean hasta el cansancio y simplemente queda inconsciente en el piso, me quedé en un rincón sin poder moverme aunque quisiera.

La puerta se abre y se encienden las luces definitivamente que estaba palpitando en colores neutros dando aspecto de terror hay pinturas de mujeres asesinadas con las luces parecen las terroríficas.

Tal vez yo termine como una de ellas.

Al estar abierta completamente solo puedo levantar la cabeza para observar quién vine a saludar.

- Que asco, dónde está la princesa que eras

El responsable de todo entra y me observa con asco y repulsión escupiendo a mi lado.

- Las visitas no terminan para ti. Alguien más quiere verte, y que conste que en ningún momento he puesto mis manos sobre ti.

Sale a carcajadas y en su lugar entra una perra rubia que conozco bastante bien, por qué es que no tengo ni fuerzas para sorprenderme.

- Gracias hermanito.

Hermanos, Dios los hace y el diablo los junta.

- Waaao cuanto tiempo sin verte, aún recuerdo cómo me dejaste la última vez - Roció agua caliente sobre mi cuerpo - Aún no me recupero ¡Y eso duele! - Me patea fuertemente - Lo cómico es que me diste una paliza por celos por quién Sí te mintió todo este tiempo.

Nada de lo que dice me dolió tanto como justo eso "Confíe en él" lo amé con total locura y me entregué, me entregué a un asesino que me enamoró a sangre fría para luego asesinar mi alma sin piedad.

Me toma del cabello y choca mi cara de la pared. Creo que se ha roto algo de mí, se han roto tantas cosas que si una vez tuve fuerzas para levantarme ya ni siquiera se el significado de eso.

Me levanto e intento pegarle pero mi débil cuerpo me lo impide, Unos hombres entran y me amarran a una silla hasta sangrar mis manos.

-- Eres una basura ¿Creíste que ibas a poder conmigo? Te dejé que pensarás eso, te dejé volar y mira - Se coloca frente a mi sonriendo - ¿Viste a mi hermano? Somos gemelos, el mataría por mi, y tú me lastimaste, obvio te haría sufrir ¿Y a ti, quién te protege así? ¿Quién?

Koby, el fue quien juro que me protegería.

Los hombres se retiran y ella toma el bate me pega en los pies una y otra vez. El dolor va incrementando y empieza a golpearme sin piedad en todos lados.

Su hermano entra corriendo y la quita de mi lado.

- ¡Te dije que no metas tus narices en esto estúpida que pueden encontrar tus huellas!

Este es un juego solo un juego y yo también quiero jugar. Después de sacarla del cuarto procede a quitar las cuerdas de mis pies y manos..

El dolor.

Ellos ni siquiera imaginan que durante toda mi vida he lidiado con el, no me importa cuánto dolor padezca pero no voy a permitir uno más.

- Esto no es real, pronto acabará es simplemente un juego no vamos a matarte - Sonríe - Bueno después de esto que más querrías.

Se pone de pie y aprovecho tomo el bate y le pego lo más fuerte que puedo en la cabeza, cae instantáneamente al piso y me aterro al pensar lo que acabo de hacer.

Salgo arrastrandome por la pared de la habitación y entro a la próxima puerta sin importar que. Al entrar es un cuarto busco algo de ropa por qu la que tengo está rota. Encuentro un traje negro y unas botas busco en el lugar algunas armas nunca he tenido una en mis manos pero llegó la hora y no tengo miedo.

LIBRO #1 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA (La Suicida y El Psicópata +18 CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora