Solo necesito una noche contigo

CAPITULO 5

Decepcionada con el mundo, estas son las únicas palabras que ahora mismo pasan por mi mente. el mundo es muy injusto. No me siento bien conmigo misma. cuantas veces me he preguntado cuando va a cambiar esto? no soy feliz. la felicidad aun no la he conocido, me pensaba que si pero no es así.

las personas me decepcionan y poco a poco me voy dando cuenta que siempre tropiezo con la misma piedra. me siento sola y de ahora en adelante más lo sola me sentiré. tenia un pilar fundamental el mi vida, pero ahora ya no lo voy a tener. Como seguiré adelante con todo esto?¿Cómo puedes marcharte y dejarme así?

no puedo ni quiero introducir esta idea en mi mente. no quiero ni ahora ni nunca, porque yo sin él no soy nada. Quien me va a ayudar ahora si él no esta? necesito una persona a mi lado, pensaba que la había encontrado, pero ya veo que no.

No lo entiendo, no entiendo sus pensamientos por mucho esfuerzo que le ponga. Estoy echa un lio descomunal.

Lo mejor que puedo hacer es olvidarme de todo esto, seguir mi camino como si él no hubiera existido. como si hubiera sido un sueño. Es difícil, incluso no se si podré hacerlo. Él me importa mucho.

Pienso que es inútil luchar por una cosa que nunca podré tener.

Me decepciona la gente, los hechos… Me decepciona el mundo.

Cómo dicen los grandes filósofos: La felicidad verdadera nunca se puede conseguir.

El mundo es muy extraño. No lo entiendo. Doy diez mil vueltas a las cosas y continuo sin entenderlo. Nunca sabes donde puedes llegar a parar.

Luchar por una cosa que nunca podrás tener? Ahora misma estoy encerrada entre 4 paredes donde ni consigo ver una salida.

Como me gustaría saber en que está pensando J en estos momentos. Eso es imposible, como lo es tocar el cielo con las puntas de los dedos. Tengo una espina en el corazón que se está clavando donde más duele.

El tiempo pasa demasiado lento. Que este infierno se acabe pronto por favor.

Después de torturarme ya lo bastante me fui a darme una ducha, a ver si así el agua me despejaba las ideas.

Pero no pude. Mis lágrimas se eclipsaron en medio de la ducha.

Cuando salí no pude resistirme, cogí el móvil y le mande un mensaje:

<< J como has podido dejarme así? tanto lo he estropeado para que te fueras? estoy echa una mierda. No consigo ver un poco de luz para salir de aquí. por favor no dejes que esto termine. eres especial, eres la persona que necesito a mi lado. a mi también me da miedo todo esto. Pero para estar contigo soy capaz de mover cielo y tierra. Solo te pido que hablemos, necesito respuestas. Necesito estar contigo. >>

Pasaron horas eternas y su contestación no llegaba. Decidí llamar a Karen, necesitaba hablar con alguien y en estos momentos era ella mi único pilar.

Respondió enseguida.

- Hola petarda! Que tal?

- Karen puedes venir a casa?- mi voz sonó rota y desesperada.

- Lía que te pasa?

- Por favor Karen.

- En cinco minutos estoy allí.

Y colgó.

Llamarón a la puerta y fui a abrir, pero antes mire si J me había contestado. Era inútil.

Abrí la puerta y Karen me miro con preocupación. No faltó decir nada. Me abrazo y yo me desmorone en sus brazos, necesitaba esto, necesitaba a una persona en que apoyarme en estos momentos, una hada madrina que me dijera que todo saldría bien, y esa era Karen.