El viaje de vuelta hasta el bufete se me muy corto. No podía parar de hablar con James, él se limitaba a mirarme y a sonreír. Estaba tan feliz. Solo pare un segundo para mandarle un mensaje a J:
<< Acabo de salir del juzgado. Cuando tenga un momento te llamo>>
la respuesta no tardó en llegar.
<< Esto quiere decir que... ¿como ha ido?>>
<<Te llamo cuando pueda. Te quiero>>
<< no me dejes así... :( >>
Guardé el móvil en el bolso. Me moría de ganas de contárselo a J, pero prefería decírselo cuando lo tuviera delante, no por un mensaje.
James aparcó el coche en su plaza en el pàrquing y los dos subimos al ascensor, dirección al bufete. Que ganas tenia de dar la noticia a mis padres. Estarían muy orgullosos de mi y eso me llenaba de felicidad. ¿Que hijo no quiere que sus padre estén orgullosos de él?
-Preparada pequeña?- me dijo James.
-Ahora mas que nunca.
- Eso no lo dudo Lía. Hoy has estado estupenda. Si siempre vas a ser así espero no encontrarnos nunca como adversarios dentro de una sala.
- Yo también lo espero porque te patearía el culo- de dije con una sonrisa.
-Anda vamos. -me contestó con su habitual sonrisa.
Entramos en el hall y saludamos a Amelia, ella nos saludó cordialmente.
-Amelia están mis padres?
-Si señorita Mathew. Les tengo que avisar de que ha llegado.
-No te molestes, yo misma voy a verlos.
Me dirigí al despacho de mi padre, estaba convencida de que estarían los dos allí muertos de los nervios. Piqué a la puerta y entre. Me quede fijamente mirándolos a los dos sin decir nada con una cara seria. Vi que mi padre se estaba poniendo nervioso.
-Y bien?- me dijo mi padre, efectivamente estaba nervioso.
No contesté, simplemente me limité a sonreír. mi padre estalló en una carcajada y se levantó rápidamente a abrazarme.
Mientras estaba entre sus brazos me susurro al oído:
-No tenia ninguna duda cariño, estoy orgulloso de ti. por fin lo has conseguido. Un trato es un trato. A partir de ahora el caso Cooper es todo tuyo.
-Gracias papá.
-Y que pasa para tu madre no hay abrazo?- dijo des de detrás de mi padre.
-Por supuesto mamá.
Me lancé a sus brazos y mi madre me dio un beso en la cabeza. Ese simple gesto significaba mucho para mi. Me recordaba cuando era pequeña.
-Felicidades cielo.
-Gracias mama. Pero os tengo que decir que James también me ayudó un montón preparando el caso.
-Yo no he tenido mucho que ver, en el juicio ni he hablado. Pequeñaja el merito es tuyo.
- Siempre tan modesto tu- le solté.
Vi como mi padre cogía el teléfono de encima de la mesa.
- Amelia por favor puedes reservarnos una mesa para cuatro para comer? Tenemos algo que celebrar. De acuerdo. Gracias.- colgó el teléfono y nos dijo- dentro de media hora quedamos en el hall. Nos vamos a ir a celebrar vuestro triunfo.
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Solo necesito una noche contigo
RomanceLía es una chica de 22 años. Esta dispuesta a comerse el mundo. Es muy simpatica y un poco alocada. Hace 2 años cuando salio de fiesta con su mejor amiga Karen, conocio a J. Desde ese dia tiene una aventura con él. Lía esta enamorada hasta las tran...