Solo necesito una noche contigo

CAPÍTULO 10

Bella era una de las mejores empresas de publicidad del país, se encargaban de diseñar la mayoría de anuncios que encontramos en nuestro día a día. Tenían las oficinas en la capital. Disponían de un edificio entero. Era un edificio de estilo modernista pero a la vez muy elegante. Respiré hondo y entré en el edificio. Me dirigí hasta el mostrador de seguridad para anunciarme. 

-Buenos días- me dijo el chico que se encontraba detrás del mostrador en la recepción. 

-Buenos días, soy Lía Mathew, tengo un acita con el señor Evans. 

-Un momento por favor. 

Vi como el chico pelirrojo que me había atendido cogía el teléfono y avisaba de que había llegado. La persona del otro lado respondió rápido ya que en menos de diez segundos el chico y había colgado. 

- Señorita Mathew, pude pasar- me dijo entregándome una placa donde ponía "visita"- tiene que ir a la quinta planta allí ya la esperan. El ascensor está allí en el fondo. 

-Muchas gracias, que tenga un buen día. 

-Igualmente señorita. 

Recogí mi maletín que lo había dejado en el mostrador y me encaminé hacia el ascensor. Cuando las puertas se abrieron en la quinta planta me encontré en un bonito hall. En las paredes había colgados un montón de cuadros con fotos de anuncios que habían salido en televisión, la mayoría de ellos ocupados con las fotografías de famosos. Me dirigí hasta una pequeña recepción dónde estaba sentada una chica rubia muy mona. 

-Buenos días en que puedo ayudarla? 

-Buenos días soy Lía Mathew. Tengo una visita con el señor Evans. 

-Por supuesto, la acompaño. 

La chica salió de susitio y me llevó por el pasillo hasta una bonita sala. 

-En cinco minutos el señor Evans la va a atender. Necesita alguna cosa? Quiere tomar algo? 

-No gracias, estoy bien. 

-En seguida la recibe- y se fue. 

Mientras esperaba, revisé mi móvil, no había recibido ni un mensaje de J esta mañana. Era muy raro. 

-Señorita Mathew, ya puede pasar. 

Seguí a la chica y me llevo hasta un enorme despacho situado en frente de la sala de espera. 

Detrás del escritorio había sentado un hombre de unos 40 años, moreno, delgado con gafas que iba vestido con un traje. 

-Buenos días señorita Mathew, soy Daniel Evans el gerente de Bella. 

-Buenos días señor Evans. 

-Por favor tome asiento- Me senté enfrente de él en una bonita silla de piel- tengo que decirle que estoy muy agradecido de que hayan aceptado representar-nos en esta demanda y que a demás se encargué una Mathew personalmente nos complace enormemente. 

- Puede llamarme Lía. Es un honor para nosotros, señor Evans. 

-Entonces dejamos los formalismos. Llámame Daniel por favor. 

Saqué de mi maletín los papeles en los que habíamos trabajado el día anterior con James y empecé a trabajar con Daniel. Primero de todo le pedí que me explicara lo sucedido des del principio. 

Estuvimos más de dos horas reunidos, explicándole hacia donde encaminaría el tema. 

-Lía estodo un placer trabajar contigo. 

-Daniel este caso lo vamos a ganar sea como sea. 

- Eso espero, con una abogada como tu encargándose del caso estoy la mar de tranquilo.