Solo necesito una noche contigo

CAPÍTULO 11

Me desperté mucho antes de que sonara el despertador. Hoy iba a ser un día ajetreado. Éramos viernes y hoy tenia el juicio de Bella. Había pasado el resto de la semana trabajando duramente en el caso. Solo desconectaba por las noches cuando J venia a cenar a casa y podíamos pasar un rato juntos. el caso me había llevado mas tiempo en el despacho, del que me había  imaginado. J se había quedado todos los días a dormir en casa. despertarme a su lado era una cosa maravillosa. Después de cenar muchas veces nos quedábamos en el sofá mirando alguna película o alguna serie que hacían en la televisión, alguna que otra noche me había quedado dormida en el sofá debido al cansancio y J me había llevado hasta la cama, de verdad que era un chico maravilloso me cuidaba como nunca antes lo había echo antes. Mire a mi derecha. Tenia una visón perfecta de J durmiendo tranquilamente. Con su pelo un poco revuelto, con su torso perfecto al descubierto. Solo tenia la sabana que le tapaba ligeramente de cintura para abajo. lo observe durante un rato. la verdad es que no me cansaría nunca de hacerlo. Después de dar mil vueltas a la cama no pude volver a dormir. hoy era el gran día en que tenia que demostrar mi capacidad para hacer frente a mi futuro laboral. esta era mi gran oportunidad. me levante de la cama con cuidado. me enfunde en mi ropa deportiva y decidí irme a correr un rato para relajarme. 

Cogí mi IPad y salí de casa. Esta vez hice un recorrido mas largo. A esa hora de la mañana en la calle no había mucha gente. Me crucé con poca gente. La verdad es que era agradable poder disfrutar tranquilamente de la ciudad. En pocas horas las calles se llenarían de gente, se teñirían de ruido y de prisa. Llegué al parque y me paré 10 minutos para descansar un poco mientras miraba el lago que se encontraba en medio de este. El agua resplandecía con los primeros rayos de sol, era de un azul muy claro. Todo junto daba un espectáculo, pero algo dentro de mi no me dejaba que estuviera tranquila. Estaba muy inquieta. Hoy me la jugaba y no podía fallar. Decidí volver antes de que J se despertara. 
 

Cuando llegue a casa me tome un vaso de agua y me fui a elegir la ropa adecuada que tenía que llevar hoy. Me decanté por una chaqueta de traje con una falta por encima de las rodillas de color negro. Cogí una camisa de seda blanca y unos zapatos negros de tacón. Me dirigí hacía a ducha y me relaje cunado el agua caliente tocó mi cuerpo. cerré los ojos y deseé con todas mis fuerzas que el dia de hoy saliera todo bien. No pasaron ni 5 minutos cuando la puerta del baño se abrió, era J. Se quitó la poca ropa que llevaba y se metió dentro de la ducha conmigo. Me beso tiernamente el hombro. 
 

- No me gusta levantarme sin que estés a mi lado. 
 

- Buenos días cielo. Lo siento no podía dormir y no quería despertarte. Me ido a correr un rato. 
 

- Podías haberte esperado.  
 

-Lo siento. he pensado que estarías cansado y querías dormir un poco más. Aún es muy temprano.  
 

-Lo se pero el tiempo está para aprovecharlo. ¿Porque no podías dormir? 
 

-Estoy nerviosa por el juicio de hoy. 
 

- Tranquila peque, ya veras como todo va a salir bien. Tu puedes con todo eso y más. Esta noche vamos a salir a celebrar que por fin habrás conseguido lo que hace tanto tiempo llevas soñando. 
 

- Gracias por confiar en mi. 
 

- ¿A caso lo dudabas?- me dijo con una sonrisa picara- Pero antes vamos a aprovechar el tiempo y se exactamente que hacer para que te relajes 
 

- ¿ En serio? ¿Y que se tiene que hacer? 
 

Entonces se acercó a mi y me beso. Pasó de ser un beso tierno a ser uno lleno de deseo y necesidad. Las gotas de agua se confundían con nuestros cuerpos entrelazados. Empezó a acariciarme lentamente, yo cada vez lo deseaba más, ya no podía aguantar ni un segundo más sin que nuestros dos cuerpos se fundieran en uno.