Capitulo 5

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"Eres el elegido... Escuché como eco en mi cabeza, pero no sabía quien era el que lo decía"

Abrí los ojos y me encontré en mi cama, no recordaba que había pasado, estaba en el parque, era lo único que se me venía a la mente. Me levanté y caminé hacía la puerta, la abrí y justo a un lado estaba Bruno sentado, los primeros segundos tenía la mirada perdida, hasta voltear hacia mi y darme un abrazo de repente.

¡Al fin despiertas!  Pensé que te quedarías así hasta le día siguiente....– Dijo con un tono preocupado, suspiré y luego reí leve

Oye...¿Sabes que pasó?– 

Claro...Te desmayaste, y luego duraste unas 5 horas "dormido"

¿Me desmayé? Ah...Con que era eso....– Lo ultimo lo dije susurrandome a mi mismo. –¿Que hora es?

Hum...– Miró un reloj de pared que estaba por ahí. –4:50 PM.– Me sorprendí un poco porque había durado bastante tiempo dormido, caminé hacia la puerta sin mirara a Bruno

Oye...Voy a tomar algo de aire, vuelvo en unos minutos.– No esperé su respuesta y salí.

Aún la nieve caía, era menos que la de antes, pero aún caía. Caminaba con algo de rapidez, tanto que parecía que estaba siendo perseguido, pero de todas formas, así me sentía; Tan así fue la raídez que tropecé y caí al suelo con gran fuerza.

Me quedé tirado ahí, con los ojos cerrados, en ese instante tenía una mala sensación, no era un dolor en la rodilla ni en las piernas, me dolía la cabeza, la toqué para asegurarme de que no la había golpeado, y como tenía previsto, no tenía ninguna herida. Abrí los ojos y mire a mi alrededor .

No podría creer lo que había visto, las personas, las plantas y el mundo estaban quietos, como si hubiera presionado algún botón y todo estuviera en pausa, menos yo. ¿Que tipo de broma era? O es que ¿Acaso aún estaba dormido?.

Me levanté y comencé a entrar en pánico, quería que todos se movieran de nuevo, pero no sabía como, por lo que se me ocurrió una idea algo tonta. Cerré los ojos y en mi cabeza empecé a contar hasta tres. Al llegar al ultimo número abrí los ojos...Para mi suerte todo había vuelto a la normalidad.

Luego de eso solo pensaba en volver a casa, y asi hice. Abrí la puerta con susto y la cerré de la misma forma, comencé a buscar a Bruno, el cual se encontraba en la sala, me vio con una expresión de confusión y yo solo corrí hacía el y me senté a su lado.–No vas a creer lo que me pasó...

Hum...¿Que te pasó?– Preguntó algo relajado.

Estaba caminando normal...Me caí y cuando abrí los ojos ¡Todo estaba en pausa!

Con que en pausa, eh?...– Rió leve y me miró otra vez –¿No será que te golpeaste tan fuerte la cabeza y comenzaste a imaginar cosas?– Se estaba burlando de mi, crucé los brazos y mire a otro lado.

–Bueno....No me creas...Yo solo digo la verdad, creí que como eres mi mejor amigo serías comprensivo...–

Vamos...No te molestes...Esta bien, te creo....Pero es que suena tan irreal...Suena como las películas, en donde los héroes tienen poderes mágicos.

Ni idea...Quizás tengo poderes y no lo sé, o quizás alguien más paró el tiempo y yo estaba justo en el lugar que lo hizo, quien sabe.

Es un misterio...Quizás algún día te pasé de nuevo, ahí puedes comprobar si eres tú u otra persona– Se encogió de hombros y luego yo me levante de mi lugar.

Me dirigí a mi cuarto y me encerré viendo el techo. Cerré los ojos y conté hasta 3, justo como había hecho antes. Abrí los ojos y luego la puerta, y miré del rabillo a Bruno, peor el todavía se movía, así que sabía que no había funcionado.

De nuevo me encerré en mi pieza y bajé la mirada. Era tonto que pensara que tenía algún poder, sabía perfectamente que no era especial que era normal como todos los demás, no iba a ser como un personaje de videojuego o como un héroe de alguna película, era simplemente una locura. Me acurruqué en el suelo y justo después de eso escuché que tocaron mi puerta. Abrí con pereza esta y Bruno luego de eso entró.

Oye...¿Estas bien?– Asentí levemente, y él solo me miró extrañado.Te conozco Oliver...No tienes porque estar deprimido...Quizás no tengas ningún poder, pero bueno, creo que nadie lo tiene y si alguien lo tuviera sería único...

Pero es que yo quiero ser único Bruno...

¡Lo eres! Eres único a tu manera...No necesitas ningún poder para ser único...Tu eres alguien que en si ya es especial, tu personalidad, tu físico y tú, es algo único...Todos somos especiales de alguna forma...Además, no necesitas que la gente te lo diga, ni que llames la atención...Tu solo se tu y la gente lo notará.– Me quedé callado y luego bajé la mirada algo sonrojado.

Pero yo quiero aportar algo...Quiero que todos sepan quien soy...Que muer y todos lloren por mi....

Pero eso es egoísta de tu parte...¿De que te sirve que todos sepán quien eres? ¿No te basta con las personas que te aprecian ya?

Pero a mi casi nadie me conoce...Además tú eres el único que me "Aprecia"...– Bajó la mirada y luego se vio algo triste.

¿No te basta con eso?...¿No te parece suficiente que yo te aprecie, acaso no soy nadie especial para ti?...– Su voz se escuchaba algo entrecortada, abrí los ojos como platos y negué.

No...Bruno tú eres especial para mi...Yo...Siento haber dicho tales cosas...–Me abalencé a abrazarlo, realmente no quería lastimarlo, él era la única persona que en realidad me importaba, y era cierto lo que le decía, no tenía porque pensar tales cosas tontas, ¿Que importaba si los demás no me conocían?...

GundurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora