➳ Capítulo O1.

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Esto es sólo una adaptación, todos los créditos a su respectiva autora (@Bridtney)

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— Momo... —Una voz suave me susurraba. Entreabrí los ojos y logré distinguir una silueta delgada con diversos y opacos colores frente a mí, no podía verle el rostro, el lugar habitaba con muy poca luz.

— ¿Quién eres? —Pregunté aturdida, me sentía tan cansada y las voces hacían eco en el oscuro lugar.

La voz respondió con una dulce risita. Santa mierda.

Reconocería esa risa en cualquier parte. Dahyun. Kim Dahyun, mi ídolo musical más grande. Era ella, no podía confundir aquello con cualquier otra cosa.

—¡¿Dahyun?! ¡¿Dahyun, eres tú?! —Sentía como si mis ojos se quisieran salir de sus cuencas, ¡por Dios, tenía a Dahyun frente a mí!

Me levanté de mi posición y tomé su cabeza con brusquedad, necesitaba verla a la cara.

— Dahyu... —Cuando la luz le dio al rostro, caí en cuenta de que estaba sosteniendo un aparato metálico con números rojos, 5:59 am y una peluca rubia.— ¿Qué demo-

RNNNNNGGG. RRRNNGGGG.

Maldita sea el puto despertador.

Me levanté de la cama con toda la pereza del universo y fui al baño a lavarme la cara. Me postré frente al espejo y Dios mío, parecía que acababa de tener sexo con cuatro Mina's, estaba despeinada, con los ojos hinchados y cara de... Ugh.

Siempre me pasa esto cuando me desvelo con una serie de amor y lloro hasta quedarme dormida. Me acerqué un poco más al cristal para ver la dilatación de mis pupilas, siempre me entretenía mirando el cambio gracias a la luz o las emociones del momento, seguí repegándome al mueble hasta que escuché un ruido golpear con la puerta del lavamanos, y un severo dolor en mi entrepierna.

Erección matutina, sí.

Esta soy yo, Hirai Momo, tengo dieciséis años de edad —bueno, casi— y no, no sé porqué demonios tengo un pene entre las piernas en vez de una vagina, tal vez Dios creía que yo era tan única y especial que por eso me mandó una preciosa verga —nótese mi sarcasmo, por favor—. No soy antisocial ni nada de eso, pero no voy a negar que si estuve confundida en algún tiempo, digo, cuando era pequeña claro, después de tanto te acostumbras.

Veamos... Tengo a mis mejores amigas, voy regularmente bien en las materias, menos matemáticas, las odio. Tengo una linda familia, aunque mi hermano es un orangután... Me gusta mucho Michael Jackson, lo amo, también la banda Girls' Generation, pero sin duda mi artista favorito es Kim Dahyun. Básicamente fuera de mi pene todo es normal en mi vida. Mi familia es de buena posición económica, no soy millonaria, pero sé que pueden darme mis grandes regalos.

Sobre mi condición sólo lo saben mis mejores amigas, Mina, Jihyo y Sana, y mis familiares. A Mina la conozco de toda la vida, a Jihyo desde los 8 y a Sana desde los 12. Son mis más fieles amigas... Bueno, Sana es mi amiga con beneficios o algo así, no es que hubiéramos hecho mucho, sólo nos besamos en ocasiones y a veces le toco los senos... Una vez me hizo una mamada y... Uh, no quiero entrar en detalles pero me mordió y desde ahí decidimos que lo suyo definitivamente eran los coños.

Me duché, cepillé mis dientes y finalmente me cambié para ir a la preparatoria. Bajé por las escaleras y ya podía reconocer el olor de los panecillos horneados en la cocina. Mamá era la mejor repostera del mundo.

—Buenos días. —Dije, tomando mi asiento en la mesa.

—Buenos días, hija. —Sonrió mi madre en respuesta, sacando los panecillos del horno.

—¿Y papá, Hana y Jimin?

— Dormidos, ¿por qué?

—¿No irán a la escuela y a trabajar?

— Oh, veo que no te avisó. —Dijo cabizbaja.— Tu padre pidió el día hoy en el trabajo y el de los niños para que no fueran a la escuela. Iremos de excursión toda la tarde.

— ¿Qué? ¿Y porqué yo sí tengo que ir? ¿Irán sin mi?

— Tu padre sigue molesto por lo del otro día...

— ¿Qué dí... —Me callé en cuanto recordé las revistas Playboy que mi padre encontró la semana pasada bajo mi cama. Estúpida Sana, le dije que guardara mi porno.— Ah.

— Bueno... Hablando de eso... —Mi madre tomó los panecillos, los colocó en un plato y los llevó a la mesa sentándose frente a mí.— Tú sabes que ahora estás en una etapa de creci... —Mis ojos se abrieron como platos. Iba a hablarme de sexo, no tengo tiempo para esto, no ahora, chau.

— Oh, no, mamá, no quiero tocar estos temas ahora. —Me levanté rápido de la mesa sin dejarla terminar, llevándome un panecillo conmigo, tomé mi mochila y salí de la casa para esperar el autobús.

El autobús llegó y en menos de 15 minutos ya estaba frente al instituto. Caminé hasta la entrada seguido de ir a los casilleros, guardé un par de cosas y tomé otras, y me dirigí a mi primera clase, matemáticas, Jihyo dame fuerzas. Lo único bueno de esto es que Mina me acompañaba en mi dolor, lo malo, es que ella iba peor que yo.

— Hey, Momoring. —Mina me sonrió quien ya estaba sentada, tomé asiento a su lado.

— Odio matemáticas. —Refunfuñé, sacando mi libro de la materia.

— Buenos días también, Momo. —Dijo con un kilo y medio de sarcasmo.

— Lo siento, Minari, es que de verdad no soporto al Topo. —Dije en referencia al profesor, era su apodo.

— Al menos cursas la materia, yo por más que presto atención no funciona. —Sacó su teléfono entrando directo a su obsesión. Twitter.

— Se nota...

Recosté mi cabeza en la mesa que compartíamos y me dispuse a relajarme en lo que llegaba el Topo, y así hubiera sido de no ser por los codazos que mi pingüina compañera me estaba metiendo en las costillas.

— Momo... Momo, coño, levántate... —Dijo entredientes.

— ¿Qué quieres?

— Mira qué cosa entró. —Mina levantó la ceja dándome a entender que volteara hacia enfrente.

— Buenos días, muchachos, su maestro estará de intercambio unos meses así que yo seré su nuevo profesor, tomen asiento todos, por favor. —Debía admitir que el tipo estaba muy bien. Alto, castaño, la piel blanca con un ligero rubor que cubría naturalmente sus mejillas, ojos castaños oscuros y el cuerpo bien trabajado, nada excéntrico.

Negué con la cabeza y me giré a Mina para darle una expresión de ¿qué demonios?  Seguido de llevar mis ojos a mi entrepierna, recordándole que no me van los tíos.

Negué con la cabeza y me giré a Mina para darle una expresión de ¿qué demonios?  Seguido de llevar mis ojos a mi entrepierna, recordándole que no me van los tíos

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Privilegios Ilegales ➳ Dahmo (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora