达莫 ┊ ❝ Una relación bajo el ojo público siendo un artista internacional nunca es fácil, menos con un contrato.
Menos cuando es una relación homosexual.
Menos cuando es con tu propio fan.
Menos cuando es con una menor de edad.
Y mucho menos cuando...
Esto es sólo una adaptación, todos los créditos a su respectiva autora (@Bridtney)
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02:37 p.m.
— ¿Entonces, Momito?
— No lo sé, Jihyo... No sé si me den permiso.
— ¿Qué dijo Minari?
— Que sí...
— Perfecto. Entonces vendrás.
— Pero es que... Mañana hay escuela y... —Jihyo rió tras el teléfono.
— ¿Desde cuándo te importa eso? Además, sabes cómo soy... Jamás descuidaría la escuela. Veré a una persona muy especial que hace años no la veo y... —Hizo una pausa.— Te sorprenderás cuando la veas. Regresaremos temprano.
— Tal vez pueda escaparme de casa...
— No, Momo, si es así mejor no vengas.
— De acuerdo, de acuerdo... Pediré permiso. —No, claro que no lo haría.
— ¡Hasta en la noche! —Colgué el teléfono y elevé la mirada donde Mina me veía con una sonrisa pícara.
— ¿Entonces será nuestra primera vez escapándonos de casa? —Asentí con malicia y una sonrisa ladina.
— Hoy será nuestra primera vez escapándonos de casa. —Intentaba lucir lo más inmutable posible pero la puTA MADRE HOY ME ESCAPABA DE CASA AKJDKSJDSL.
09:13 p.m.
Me sobresalté al escuchar un ruido golpeando mi ventana, deje mi libro de lado y pude ver a Mina llamando mi atención. De inmediato me paré y abrí.
— ¿Lista?
— ¿Cómo subiste hasta aquí? —Qué demonios, mi casa era de dos pisos.
— Escalera, culo bailarín. —Asomé mi cabeza fuera de la ventana y sí, estaba arriba de una escalera. Lo siento si dudo, a veces sospecho que Minari puede volar o trepar árboles o que tiene poderes arácnidos. Es una increíble atleta.
— Bien, espera. —Fui por mi mochila y revisé el cuarto. Gracias al cielo ese día Chewy se había dormido temprano.
Ambas bajamos las escaleras y emprendimos camino a casa de Jihyo. La escalera la dejamos en el mismo lugar, subiríamos cuando regresáramos.
— ¡Momoring, que emoción! Siento la adrenalina de escaparme. —Sólo reí. No tenía muchas ganas de ir en realidad, pero me gustaba sentirme de esta manera, hacer cosas malas, no lo sé, tal vez me estaba convirtiendo en una rebelde. Cuando no sigo a los demás...
Poco después llegamos a la casa de Jihyo y tocamos la madera, la puerta se abrió.
